La goleada del Levante sentencia a Yerry Mina
Tanto la prensa como los críticos coinciden en afirmar que Mina ha desaprovechado una oportunidad para reivindicarse y que su partido será recordado, además, por ser en el que se perdió la imbatibilidad en Liga que se perseguía para conseguir un récord histórico. Las redes sociales ardieron con mensajes hirientes y llenos de desconfianza. La comparativa más común era qué podía suceder en un partido de exigencia de Champions, por ejemplo, si esta defensa hacía aguas ante un equipo que hacía unas pocas jornadas estaba en puestos de descenso y ya no se jugaba nada. «Hemos sido un equipo muy sólido esta temporada y no es normal que nos metan cinco goles. El Levante ha jugado muy liberado, ha armado muy bien las contras y nosotros no las hemos podido controlar. Lo normal es que de varias contras que te hagan puedas controlar alguna. Hoy ha sido imposible. Cada vez que llegaban, gol», explicaba Valverde. No obstante, el técnico trató de defender a su defensa: «Yerry, viendo el resultado, piensa que los defensas han tenido un día horrible. Ha tenido personalidad en momentos determinados del partido. No lo he visto mal. Hay que tener en cuenta la efectividad que ha tenido el rival».
Si mucho se estaba hablando de la posibilidad de ceder a Yerry Mina en este mercado estival que se abrirá en breve, las opciones cobran más fuerza ahora. Además, no hay que olvidar que el colombiano, Coutinho y Paulinho ocupan las tres plazas de extracomunitarios permitidas e impiden la llegada de Arthur. Valverde ha podido comprobar que Mina es un jugador de futuro pero que necesita la adaptación de jugar en un equipo europeo. El técnico no pidió el fichaje pero la marcha de Mascherano al fútbol chino durante el pasado invierno dejó desguarnecida una defensa que necesitaba efectivos. Yerry Mina fue una llegada de urgencia que no ha gozado nunca de la confianza de Valverde. El extremeño quiso dársela ayer pero no le salió bien. La secretaría técnica deberá analizar ahora todas las opciones y trabajar para recomponer una defensa con fisuras. A las serias dudas sobre Yerry Mina se le une la fragilidad física de Thomas Vermaelen, lo que le resta seguridad para entrar en las rotaciones, y la incertidumbre sobre la continuidad de Samuel Umtiti. El francés, con una cláusula de 60 millones de euros, pide triplicar su salario para descartar una salida y la postura con el club está bastante alejada.