¡¡Queremos seguir montando en bici!!
AlfonsoyAmigos se une a la concentración en contra del PRUG en Segovia
En defensa de derechos y libertades
La Sierra de Guadarramafue declarada Parque Nacional en junio del 2013, protegiendo unas 30.000 hectáreas que incluyen zonas pertenecientes a las comunidades autónomas de Madrid y Castilla y León.
Su condición de barrera natural ha motivado durante la historia que esta sierra haya sido escenario de importantes combates en muchos enfrentamientos armados que ha sufrido España.
Con el paso de los años, surgen otros conflictos en la Sierra de Guadarrama, afortunadamente no bélicos, pero que enfrentan a legisladores y ciclistas, por el PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) por el libre disfrute de todo el territorio del Parque.
Ciclistas segovianos, pero también de otras provincias limítrofes nos hemos manifestado este domingo en Segovia en defensa de unos derechos que consideramos no pueden ser cercenados, los de poder disfrutar con libertad y sin restricciones del deporte que nos apasiona, el ciclismo de montaña.
En la manifestación nos hemos encontrado a muchos amigos, unos con los que mantenemos contacto y otros muchos que lo son por amar la naturaleza y la bicicleta como nosotros.
La prensa se hace eco.
Antes de acudir a la manifestación, madrugamos un poco más que de costumbre y AlfonsoyAmigos con la inestimable ayuda de Chicho, propone una nueva ruta MTB por la zona.
Dejamos los coches en Segovia, tal vez algo lejos de sus casas para algunos compañeros que echamos de menos, pero en una mañana más fría de lo esperado (no pasamos de 2 grados), podremos abrazarnos:
Andrés, Ángel, Chicho, Enrique, Fer, Fernando, Forlán, Juan Carlos, Juan Patricio, Luis Ángel, Paco, Pawel, Toño y Alfonso.
¿No sois un grupo de montaña?
Pues sí y no vamos a renunciar e ello, pero hoy tendremos ocasión de saber lo que supone meter todo el desarrollo en un carril bici y dar el máximo de lo que tus piernas te permiten.
Diez kilómetros hasta llegar al Puente Nuevo de Segovia, en el Embalse del Pontón Alto, que en estas fechas goza de muy buena salud y confiamos en que le dure, pues el Río Eresma y los arroyos cercanos están siendo muy generosos.
En terrenos que nos agradan más, empezamos a zigzaguear por los senderos en dirección a las Pesquerías Reales, pero pronto cogemos un desvío a la derecha pasando junto a la Fuente del Cura. Hoy no queremos subir escaleras cargando con las bicis.
La vegetación ha crecido mucho, el terreno está plagado de ramas que no soportaron el peso de la nieve y los prados que hace poco estuvieron totalmente secos ahora se han convertido en zonas pantanosas que se van esquivando con habilidad.
Meses atrás y en sentido inverso tuvimos que soportar una de las peores tormentas de agua y eléctricas que este grupo ha conocido.
Cuando alcanzamos la Cuesta de Valparaíso, en las cercanías de Valsaín, comprobamos que no se ha extraviado nadie en los múltiples cruces que hemos realizado y seguimos adelante.
Ignoro si es porque algunos quieren aprovechar cada minuto de entrenamiento que les queda de cara a la próxima Madrid-Segovia, o es que el tono general de forma ha mejorado, pero lo cierto es que tengo la sensación de que pedaleamos a ritmo muy vivo.
De pequeño siempre me recomendaron que viajando en coche o tren, procurara fijar la vista en la lejanía para apreciar el paisaje, pues de otra forma solo podría ver pasar postes telegráficos a gran velocidad.
Disfruto de la bicicleta, pero a veces echo de menos poder fijar más la mirada en la lejanía y no en las piedras y ramas que voy esquivando bajo las ruedas de mi bicicleta.
Superamos el Arroyo de las Calderas, el Arroyo del Guindo y más adelante el Arroyo de los Acebos que con el del Meadero forman uno solo, y parece que aún conservamos los pies secos. Aprovechamos el trazado de su cauce por terreno muy roto y peligroso para acercarnos de nuevo al Río Eresma.
Intentamos vadear el río por atajar recorrido, pero resulta totalmente imposible. No encontramos ningún remanso en el que apenas cubra. Hay que seguir adelante. Y así nos vamos hasta el Puente de Navalacarreta del que hemos dado cuenta en numerosas ocasiones.
Regresamos por el margen derecho hasta la zona recreativa de Los Asientos, no sin haber tenido algún pequeño percance por el camino.
Nuestra intención es cruzar la carretera junto al puente del Arroyo del Miedo, adentrarnos en zona forestal hacia los Praderones Altos y acercarnos a la ladera del Cerro del Puerco, pero sin completar la subida porque el tiempo se nos echa encima.
Nos vamos a enfrentar a varios repechos duros y a zona de lanchales de piedras que requieren de fuerza y habilidad, pero que superamos con sobresaliente. Y siempre atractiva la zona de las canalizaciones en las cercanías de las trincheras.
La Pradera de Navalhorno nos ve pasar para coger los senderos rápidos que siempre disfrutamos, pero recuerdo a Chicho que más adelante tendremos que vadear el Arroyo de los Neveros, que baja bastante crecidito.
Andrés no se lo piensa y atraviesa sin lograr el milagro de hacerlo sobre las aguas. A la vista de todos se diría que se ha mojado hasta las rodillas. Luis Ángel y Paco toman el mismo camino, pero tendrán que esperarnos más adelante, ya que el resto del grupo retrocedemos hasta el Puente Bercial para no mojarnos los pies en una mañana que no consigue recuperar temperatura.
Pronto nos vemos cruzando el Embalse del Pontón y cogiendo de nuevo el carril bici hasta Segovia explotando al máximo las fuerzas de que disponemos. No son relevos acordados, pero en cuanto uno afloja para recuperar fuerzas inmediatamente hay un compañero que le supera e imprime fuerte ritmo.
Contentos por haber disfrutado llegamos a Segovia. Allí nos encontramos con nuestros compañeros Santi y Fernando de Diego, y nos unimos a muchos ciclistas que con sus grupos o en solitario han hecho por poder acudir a este encuentro reivindicativo.
No podemos ni imaginar que el PRUG nos vaya a impedir disfrutar de la bicicleta como hasta ahora lo hemos venimos haciendo.