La Noche de los Mercados: música y vino, al atardecer

No hará falta madrugar, aunque llegar tarde será un pecado. Los mercados madrileños de Ventas, La Paz y Antón Martín se preparan para celebrar este jueves 24 de mayo por la tarde una cita singular. Tras el éxito de la primera edición, el año pasado, estas tres grandes despensas de la capital celebran la segunda Noche de los Mercados de Madrid. Un centenar de sus puestos vivirán de forma simultánea una gran fiesta en la que la gastronomía, la música y el vino serán los protagonistas. Cada uno de ellos pondrá en valor los productos frescos de calidad de los que ha presumido siempre la red de mercados municipales. Los tres espacios permanecerán abiertos hasta las 23.30 horas para ofrecer las mejores materias primas: marisco, embutidos selectos, carnes y pescados de primer nivel o frutas exóticas, entre manjares de todas las partes del mundo. Un festival para los sentidos que será amenizado por los sumilleres 2 estrellas Michelin David Robledo –del restaurante Santceloni– y María José Huertas –de La Terraza del Casino–, que pondrán melodía a los vinos con una selección de canciones. «En esta ocasión brillarán las estrellas de “Celeste”, el vino de la bodega Pago del Cielo, en Ribera del Duero propiedad de la Familia Torres, que maridará todas las tapas que se sirvan», explican a ABC sus organizadores. Un tinto historiado, tanto en su etiqueta como en su nombre, inspirado en los astros que se observan en las noches de vendimia desde Fompedraza, Valladolid. Pilar de Haya, integrante del grupo The Winedrinkers, deleitará con su música rock a los asistentes interpretando versiones de canciones inspiradas en el vino. Será en el mercado de Las Ventas. Una ocasión única, además, para acercarse a los mercados de Madrid de una manera festiva y conocer un poco de su historia. El de La Paz, por ejemplo, es uno de los pocos ejemplos que quedan en pie de la arquitectura modernista. Levantado en 1878 en el barrio de Salamanca de Madrid, fue el último de los mercados municipales construidos en la capital el siglo XIX. Esta típica plaza de abastos fue remodelada en los años cuarenta para adaptarla a los nuevos tiempos, dándole una nueva distribución y fachada. En los años ochenta se recuperó la estructura de hierro y se modernizaron las instalaciones. El de Antón Martín, que en 2016 cumplió sus primeros 75 años, ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y se ha sumado de una forma natural al ocio del centro de la capital.