Solo cuatro traslados por contusiones en un encierro marcado por la lluvia

Los toros avulenses de José Escolar protagonizan hoy el segundo encierro de estos Sanfermines. Es domingo, un día con llenazo en las calles. Y sin embargo se ha programado un encierro que suele resultar peligroso. De hecho en las tres participaciones de esta ganadería en las calles de Pamplona se han registrado 8 heridos por asta de toro, una media de casi tres por encierro. Pero si por algo se recuerda a esta ganadería en Pamplona en sus tres participaciones en los Sanfermines, las de 2015, 2016 y 2017 un toro se volvió hasta los mismísimos corrales de los que habían salido, propiciando así dos encierros, el de la manada principal y el del toro rezagado. Tanto es así que en el año 2015, ante el empeño del astado en no salir del corral, se optó por montarlo en un camión y llevarlo así hasta la plaza de toros. Con estas circunstancias, suelen protagonizar encierros largos, que el año pasado superó los cuatro minutos, lo que propicia también un mayor número de heridos por contusiones. Hasta 25 en los tres años que han corrido en Pamplona. Son unos toros más bien pequeños para lo que están acostumbradas a ver en las calles de Pamplona. Su peso va desde los 490 kilos de ‘Marinero’ hasta los 610 de ‘Cortijero I’. Pero salvo este último, ninguno supera los 560 kilos de peso. Además, se da la circunstancia de que en el encierro de mañana dominarán los animales cárdenos, es decir, de un color gris. Ya por la tarde, serán los toreros Javier Castaño, Emilio de Justo y Gonzalo Caballero quienes se enfrenten a las astas de estos toros. De Justo, además, debutará en una plaza tan complicada como la de Pamplona. 8.23 Desde el Complejo Hospitalario de Navarra informan a esta hora del traslado de dos corredores: uno con una contusión maxilofacial desde la cuesta de Santo Domingo y otro con una contusión con deformidad en la pierna derecha en el Ayuntamiento, aunque Cruz Roja indica que habrá un traslado más por contusión. Otro herido, al parecer leve, ha sido llevado a un ambulatorio. De los heridos de ayer, los dos que fueron operados en la pierna y en el glúteo se recuperan favorablemente. El encierro, bajo la lluvia- REUTERS 8.13 El primer parte provisional de heridos indica que hay tres posibles traslados por contusiones al Complejo Hospitalario de Navarra 8.02 Los cinco primeros toros llegan a la plaza y poco después el sexto, que se vuelve hacia los corredores. Resbala en la arena del coso y aún vacila antes de entrar. Dos minutos y 56 segundos 8.02 En la calle Estafeta se ven bonitas carreras, aunque hay mucha gente que lo intenta y no es fácil coger asta. Los cabestros arropan a los toros 8.00Lanzan el cohete, pero los toros tardan en salir de los corrales de Santo Domingo. Por fin lo hacen y enfilan la cuesta camino del Ayuntamiento con distancias entre ellos. Un toro encabeza la manada desde Mercaderes. Van cinco toros juntos. Uno se ha retrasado 7.59 Ya han cantado otras dos veces al santo. A punto de empezar 7.55 Los participantes entonan el primero de sus cánticos invocando la protección de San Fermín en el encierro 7.53 Estos son los toros de Escolar, los más peligrosos de los Sanfermines 7.51 Está lloviendo en Pamplona a estas horas, circunstancia que va a añadir más peligrosidad a la carrera. Las calles están mojadas y el riesgo de resbalones se multiplica. 7.51 Pero si por algo se recuerda a esta ganadería en Pamplona en sus tres participaciones en los Sanfermines, las de 2015, 2016 y 2017 un toro se volvió hasta los mismísimos corrales de los que habían salido, propiciando así dos encierros, el de la manada principal y el del toro rezagado. Tanto es así que en el año 2015, ante el empeño del astado en no salir del corral, se optó por montarlo en un camión y llevarlo así hasta la plaza de toros 7.50 Los toros avulenses de José Escolar protagonizan hoy el segundo encierro de estos Sanfermines. Se prevé un encierro peligroso porque en las tres ocasiones en las que esta ganadería ha participado en los Sanfermines, se han registrado una media de casi tres heridos por asta. La lluvia caída durante toda la noche en Pamplona de forma intermitente ha marcado el segundo encierro de estos Sanfermines 2018. Pese a ser domingo, el número de corredores ha sido escaso y también los atendidos por contusiones ha resultado inferior a otros encierros. Siguiendo la tradición de la ganadería de José Escolar, un toro se ha quedado rezagado aunque, al contrario que en las carreras precedentes de los toros abulenses, no se ha vuelto a los corrales de Santo Domingo. Sí que ha realizado el recorrido unos metros, bastantes, por detrás del resto de la manada, por lo que ha entrado en la plaza de toros unos 10 segundos después que el resto de sus hermanos. Nada más sonar el cohete que marca el inicio de la carrera, los toros se han mostrado perezosos y durante 15 segundos han aguardado en la arena. Después han realizado todo el recorrido hermanados y siempre protegidos por los cabestros. Ni tan siquiera en la calle Estafeta han conseguido desprenderse de ellos, lo que ha dado más protección a los corredores pero, al mismo tiempo, han dificultado que los mozos consiguieran espacio frente a las astas. La lluvia ha estado presente en Pamplona durante toda la noche, lo que ha provocado que hayan sido pocos los corredores que se han atrevido a recorrer las calles del casco viejo de Pamplona. Sin embargo, pese a lo que pudiera temerse, el líquido antideslizante que se extiende unos días antes del inicio de las fiestas ha hecho su efecto y ningún toro y pocos corredores se han resbalado en los adoquines. Eso sí, una vez que la manada ha llegado a la arena, hacía tiempo que no se observaba una arena con tantos charcos. Pero las pezuñas se han agarrado bien y sólo el último toro se ha mostrado remolón para entrar en los corrales y ha intentado dar una vuelta por el coso. Una vez más, la labor de los dobladores ha resultado fundamental para que el astado encontrara en camino a los toriles. De esta manera, se han producido cuatro traslados a los centros hospitalarios de Pamplona y ninguno de ellos reviste especial gravedad. Se trata del neoyorquino M.T., de 40 años que ha sido trasladado desde la Cuesta de Santo Domingo con una posible fractura de tobillo. Desde el Ayuntamiento ha sido trasladado I.A.O., de 43 años y vecino de Deba (Guipúzcoa) con una contusión en el tobillo. Y en Telefónica se han registrado dos traslados. J.G.E., de 29 años y vecino de Badajoz presenta una luxación en el hombro que él mismo se ha reducido y el pamplonés J.L.A., de 45 años, sufre un traumatismo craneoencefálico.