Los candidatos se centran en Andalucía y Madrid
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Soraya Sáenz de Santamaría
exhibe desde que presentó su candidatura es su equipo. Ayer inició la campaña de la segunda fase de las primarias del PP en el municipio madrileño de Coslada, con un paseo en el que hubo más acompañantes de la exvicepresidenta que vecinos por la calle. Santamaría paseó acompañada de Pío García-Escudero y dos exministros, Fátima Báñez e Íñigo de la Serna, además de varios diputados y senadores, entre ellos el presidente del PP de Álava, Iñaqui Oyarzabal. Al llegar al lugar del encuentro con militantes, la esperaba el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, y varios de sus consejeros, como Pedro Rollán, Engracia Hidalgo, Carlos Izquierdo y Jaime de los Santos.
Garrido apoyó a Cospedal en la primera vuelta de las primarias. Ahora prefiere no ser tan explícito en sus apoyos, pero le bastó con posar junto a Santamaría durante todo el mitin de Coslada.
Madrid es, precisamente, donde Santamaría sufrió uno de los mayores pinchazos en la votación del jueves pasado. Casado obtuvo ahí 4.487 votos, frente a los 1.613 de Santamaría, que quedó tercera tras Cospedal, con 1.811 votos. Esta Comunidad aporta 207 compromisarios electos al congreso del PP, el 7,9 por ciento del total. Y es justo ahí donde Santamaría quiere apretar para lograr una victoria que en su equipo dan por hecha: «Nos salen las cuentas», insistieron con seguridad fuentes próximas a la exvicepresidenta.
Santamaría eligió su «punto débil», Madrid, para abrir su carrera hasta el congreso, pero no olvida el «fuerte», Andalucía. Hoy mismo se desplazará hasta Cádiz, donde «machacó» a sus rivales en la primera vuelta.
Compromisarios andaluces
Pablo Casado es consciente de que perdió la votación del jueves sobre todo por Andalucía, y más en concreto, por Málaga y Sevilla, como advirtió en su entrevista en ABC:«Habrá que ver qué neutralidad ha tenido tanto el aparato provincial como el regional». En Málaga, Santamaría obtuvo 1.223 votos, frente a los 370 de Casado. En Sevilla la diferencia fue de 1.688 a 223.
Andalucía es la región con más peso de compromisarios electos en el cónclave de los populares: un total de 475, el 18,2 por ciento. Casado sabe que una victoria en la segunda vuelta pasa por mejorar su resultado entre los delegados andaluces. Ayer, tuvo un encuentro con alcaldes en Fuengirola (Málaga).
«Es evidente que la neutralidad no ha existido», reconoció Casado, que añadió que ahora el proceso interno de elección entra en «otra etapa», una segunda vuelta que «no es un baile de sillas en el que, al final, a los compromisarios lo que se les diga es: recuerda quién te ha puesto y quién te tiene que renovar», informa J. J. Madueño.