Desalojan un edificio de la Macarena porque sus okupas robaron los puntales que lo sostenían

La Policía Local ha desalojado un edificio de la calle Fray Isidoro de Sevilla por riesgo de derrumbamiento. El inmueble, que comprende los números del 2 al 6 de la citada vía, presentaba una situación de «colapso total» en la zona central, según fuentes municipales, por el «progresivo robo» del sistema de apuntalamiento que daba consistencia a la estructura. Por ello, una amplia dotación de la Policía Local, Bomberos, Servicios Sociales y personal de la Gerencia de Urbanismo y del distrito Macarena ha sido enviada para llevar a cabo el desalojo, decretado desde 2007. El edificio, de propiedad privada, se encontraba ocupado ilegalmente desde hacía varios años bajo el nombre de «Corrala Dignidad», y no era complicado ver a sus moradores descansando en el espacio exterior de la finca, que delimita un pequeño muro de ladrillo que separa las zonas de acceso a los bloques del acerado de la calle, justo en frente del Hogar Virgen de los Reyes. Del mismo modo, la fachada mostraba diversas pintadas y pancartas que buscaban legitimar su situación de ocupación ilegal, en un edificio que presenta fragilidad estructural «por el estado de los forjados de las cubiertas» desde 2006 y que ya fue declarado en «situación de ruina» hace ahora cuatro años. Una de las personas que okupaban el número 4 de Fray Isidoro de Sevilla - ABC El robo de los puntales ha sido la motivación definitiva para proceder al desalojo de personas y enseres y a la puesta en marcha del dispositivo especial, que ha implicado también a Lipasam y al Zoosanitario, por el estado insalubre del interior. Estos trabajos de «limpieza de basuras, escombros, desinsectación, desinfección y desratización» han implicado una alteración del tráfico en la calle Fray Isidoro de Sevilla, importante vía de la zona que conecta tanto con el Parlamento de Andalucía como con el Hospital Macarena. Galería de imágenes Vea la galería completa (19 imágenes) Queda por delante «la inspección de la totalidad de las edificaciones de los números 2, 4 y 6», según fuentes oficiales, y la «reposición de los apuntalamientos». De entrada, «se han observado graves riesgos de derrumbe también en el número 2 que hacen aconsejable su clausura» por lo que no sería de extrañar un nuevo desalojo.