Crear cine en GDL, reto independiente
Hacer cine es todo un reto, más cuando se trata de proyectos independientes por los altos costos de producción, sin embargo, en Jalisco, cineastas, actores y productores “rascan” de sus bolsillos para contar sus historias y ganarse su lugar en la industria del séptimo arte que va tomando fuerza en el estado.
Esfuerzo, sacrificio, trabajo, constancia, insistencia y mucha paciencia son los ingredientes necesarios para hacer cine independiente. Existen varias productoras y directores que poco a poco van abriendo camino y logran reconocimiento.
Alejandro Soltero, director y productor independiente ha concluido y realizado ya dos películas La Vieja Escuela y Volverá el polvo a la tierra, señala que la industria en Jalisco es ya una potencia sin embargo lo más difícil siempre es conseguir el financiamiento.
“Mientras no haya apoyo la única opción es irte por la vía independiente y esto implica buscar patrocinios y apoyos de pequeñas, medianas y grandes empresas, y ahora sí que el tío, los ahorros, gastarte hasta el último centavo, porque ya te aventaste y tienes que terminarla, yo lo puedo llamar como un viacrucis es un proceso largo para poder ver tu película y luego enfrentarte a la etapa de distribución y exhibición, las opciones a favor es que Guadalajara es una de las ciudades más importantes y hay mucho talento, gente con la que ya puedes trabajar”, aseguró.
Adolfo López, director y productor y Liz Díaz, actriz y productora han creado también una fructífera mancuerna de trabajo, con la creación de las productoras Operoptima y Angelikal films, con las que han culminado ya dos proyectos, Pistolas de juguete y Azúcar y sal que han logrado distribución en Estados Unidos, y ahora alistan su tercer largometraje.
Se trata de una ficción que retrata de manera divertida y a la vez hace reflexión sobre que hay después de la muerte; Claudia no se quiere morir, producción que busca convertirse en un referente para el cine de Jalisco en materia de efectos especiales así como en la manera de contar historias.
“Hace dos años vimos el guion y ya estábamos pensando trabajarlo pero es súper complejo porque tiene muchos efectos especiales, es comedia romance pero a la vez tiene mucha fantasía y en aquel tiempo lo vimos con otro productor y lo veía imposible, tiempo después unos productores de México y Monterrey me intentaron comprar ese guion, era como el más querido y fue el que decidimos no vender y producirlo nosotros”, dijo en entrevista Liz Díaz, productora y protagonista de la cinta.
La película es dirigida por Adolfo López y producida además por Antonio Godoy. La protagonizan Edwin Ruiz, Giselle Restelli, Francisco Santiago, José Humberto Fuentes Gastélum y Helios Arreola y tras terminar su preproducción y rodaje, que les llevó cerca de tres meses, el equipo de producción trabaja a marchas forzadas para en la postproducción.
La película se centra en Claudia, una maestra de yoga que muere de manera inesperada por lo que no se da cuenta de ello, el arcángel Miguel llega por el espirito de Claudia para ‘pasarlo al otro lado’ pero, ella se rehúsa rotundamente y busca escapar para continuar su vida habitual causando un sin fin de irregularidades por lo que Miguel tiene que hacerla entender y ‘reparar’ todos los embrollos que Claudia deja a su paso.
“Aparte de la comedia y los divertidos personajes, toca el tema de lo que hay después de morir, lo hemos visto en otras películas pero no lo tocamos como a nivel social, educación y yo trato de decir ocurre esto, esto y esto porque llevo años estudiando metafísica y siempre me ha interesado tocar estos temas”, explicó Adolfo López el director.
Por su parte Edwin Ruiz, quien interpreta al arcángel Miguel agregó; “Es un género difícil, tenemos un estereotipo de comedia muy marcado gracias a las personas que están haciendo mucho esfuerzo, podemos hablar de Eugenio Derbez que si no le tiras a algo parecido sientes que pierdes todo trabajo, pero no es así cada quien tiene su talento y este guion es ejemplar porque además de comedia toca temas sensibles, reales que el director conoce a fondo y lo pudo conjuntar en uno solo, el resultado es muy bonito”.
El largometraje se desarrolla en 16 escenarios de Guadalajara desde el Acuario Michin, el teatro griego de la Barranca de Huentitán, el Parque Tucson, el hotel Hyatt Regency, la Iglesia del Carmen entre otros lugares que se sumaron a la causa y apoyaron a la producción.
“En Guadalajara a la gente le gusta hacer cine, no es como en México que cada locación te quieres cobrar muchísimo, aquí recibimos mucho apoyo, las personas quieren ser parte del proyecto y nos dieron muchas facilidades, quisieron apoyar el cine local”, señaló Liz.
La cinta quedará lista para principios del próximo año, ya que la postproducción es compleja debido a los detalles que buscan para perfeccionar los efectos especiales. “Ese era el mayor miedo, que no chafearan los efectos especiales y la verdad se ven padrísimos, muy reales, vamos por el buen camino”, explicó Liz
Alistan horror
A la par de los trabajos finales de Claudia no se quiere morir, el director Adolfo López está por concluir la cinta Sangre Nuestra, un largometraje con una siete mini historias que principalmente se enfocan en el horror y lo sobrenatural, en el cual también trabaja en la producción junto a Víctor Miranda Villé.
“El terror por lo general son cosas humanas, el horror son cosas sobrenaturales y como a mí me encantan las cosas sobrenaturales. Había varias cosas que yo quería contar pero no terminaba de desarrollarlo entonces dije, ‘haré una historia de pequeñas historias’ y empecé a trabajar historia por historia en los momentos que ya no tenía nada que hacer y así se completó la película por eso esta va a salir primero”, detalló López
Esta cinta junto con el documental Las caras del demonio, en la que revelan qué son los demonios, qué hacen y por qué, tendrán su estreno en septiembre dentro de la Fiesta del Cine Mexicano.
MC