«Somos la alternativa al populismo»
El éxito económico del Gobierno rojo-verde ha quedado en un segundo plano en una campaña dominada por la inmigración y la criminalidad. ¿Cómo enfrentan los socialdemócratas estas elecciones?
El enfoque de los socialdemócratas en esta elección es invertir en mejoras del sistema de bienestar social: asistencia médica, pensiones, educación y hacer la vida más fácil para los padres. Suecia tiene la capacidad de hacer todas estas inversiones debido a la exitosa gestión rojiverde de las finanzas estatales, que ha generado crecimiento y ha impulsado la creación de empleo. La inversión en el bienestar general para la gente común es la mejor herramienta para dar forma a la integración y luchar contra las raíces de la criminalidad. Los socialdemócratas también tenemos clara la necesidad de hacer retroceder la criminalidad y le estamos dando más recursos a la Policía. También hemos puesto en marcha una política de migración más restrictiva y en la UE presionamos por la necesidad de una política de migración común europea, proporcional y justa. Esto para garantizar que tengamos una integración que funcione bien, de modo que las personas que vengan aquí puedan formar parte de la sociedad encontrando un trabajo y recibiendo una educación.
Las encuestas predicen una caída de votos sin precedentes para su partido. ¿Confían en dar la vuelta a los sondeos y recuperar a sus votantes tradicionales con la promesa de invertir más en educación y salud?
-En Suecia, nos enfrentamos un paisaje político nuevo y diferente con la entrada del partido populista y nacionalista de derecha Demócratas Suecos (DS), al igual que sucede en el resto de Europa. Podemos ver que cuando la campaña electoral se centró en las diferencias entre los socialdemócratas que quieren invertir en el Estado del Bienestar y los partidos de derecha, incluido DS, que quieren desmantelar, estos partidos comenzaron a caer en las encuestas y ganamos apoyo. Entonces, claramente hay un apoyo a las ideas socialdemócratas y al Estado del Bienestar.
La oposición conservadora y SD denuncian que la integración de inmigrantes en Suecia ha fracasado. ¿Fue el Gobierno demasiado permisivo en la ola de refugiados de 2015?
Suecia asumió una gran responsabilidad en la crisis de refugiados durante 2014 y 2015. Ahora el resto de Europa debe asumir su responsabilidad. Nuestro objetivo es gestionar bien la integración y, por supuesto, el gran número de refugiados desafió nuestra capacidad y, por lo tanto, hemos cambiado nuestra política de migración. Podemos concluir que entre la mayoría de los partidos en el Parlamento, a excepción de los Demócratas de Suecia, se acordó que se debe lograr un acuerdo.
Las previsiones hablan de un Parlamento fragmentado en el que será muy difícil formar un gobierno. ¿Teme que la Alianza acepte el apoyo o la abstención de la extrema derecha para llegar al poder? ¿Con qué apoyo confía el Partido Socialdemócrata gobernar?
-Los socialdemócratas estamos dispuestos a cooperar con todos los partidos en el Parlamento, excepto los Demócratas de Suecia. Son un partido con raíces racistas y sin credibilidad en seguridad, defensa o asuntos exteriores. Creemos que para Suecia y para la UE sería un error terrible darles la influencia de un Gobierno. No podemos entender por qué el partido conservador, los moderados, están abiertos a eso.
SD podría convertirse hoy en el segundo partido político del país. ¿Ha fallado el “cordón sanitario” contra la extrema derecha? En Finlandia o Noruega, los populistas participan en gobiernos derechistas...
-Es una observación correcta que los partidos populistas han tenido influencia sobre la política en Finlandia, Noruega, Dinamarca, Reino Unido e Italia a través del apoyo a los partidos de derechas. Eso crea un mensaje claro en toda Europa de que la socialdemocracia es la alternativa para todos los que se oponen al racismo, el populismo y el nacionalismo.