La jugada dorada de un concursante de «La ruleta de la suerte»
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La ruleta de la suerte
A lo largo del programa, Rubi se las había visto en varias ocasiones con Teresa, otra de las aspirantes y obstinada también en plantarse en la prueba final. Con los marcadores entre ambos igualados, llegó el «panel con bote», el escalón previo al último panel de «La ruleta de la suerte». La pista era «Difíciles de comer», y Rubi utilizó su comodín de «Empiezo yo», para comenzar él con el panel (aunque no le tocaba) y adelantarse a Teresa.
Rubi arriesgó desde el inicio del panel. Cuando llevaba 600 euros acumulados no quiso resolver, pese a saber la respuesta. Intentó caer en el bote, pero marró y cayó en una casilla que redujo su premio a la mitad. Tras ello, lo hizo en un «Pierde turno», pero utilizó un comodín que había ganado previamente y siguió jugando. Después, cayó en la casilla del bote y acertó el panel: «Las manzanas de caramelo de la feria», por lo que se llevó el importe acumulado de «La ruleta de la suerte», que ascendía a 2.100 euros.
Tarde redonda
Con ello y lo que había ganado previamente, consiguió un total de 4.700 euros y accedió al panel final de «La ruleta de la suerte», el más complicado del programa. Como había ganado una «ayuda final» en los paneles previos, el programa le regaló una vocal para la última prueba. «Tres arroces», rezaba la pista.
A Rubi le costó, pero finalmente supo resolver el panel y conseguir el premio final del concurso, algo que no han conseguido muchos aspirantes en todos los años de «La ruleta de la suerte». «Bomba, carnaroli y jazmín», era la respuesta, que reportó al joven un premio de 3.500 euros. Sumando lo que ganó en el panel final a lo que llevaba acumulado entre el bote y el resto de pruebas, Rubi consiguió un premio total de 8.250 euros. Que solo cinco minutos antes era de 2.650. Nada que ver.