Javier Sotomayor volvió a saltar
LIMONAR, Matanzas.— El plusmarquista mundial en salto de altura (2,43 bajo techo y 2,45 al aire libre) Javier Sotomayor Sanabria volvió a saltar un metro de altura, como parte de la carrera emblemática que lleva su nombre y que se desarrolla todos los años aquí. Esta vez, además, se celebró el aniversario 30 del récord de 2,43 metros.
Me siento muy feliz de estar aquí y orgulloso de ser limonareño, dijo el hombre que más alto ha saltado por su propio peso, luego de pedir sus clásicas palmadas y saltar la varilla en un improvisado colchón cerca de su casa natal, mientras compartía fotos, autógrafos y abrazos con niños y citadinos que se le acercaban.
En la calle principal de esa localidad decenas de pioneros y pobladores acogieron a Sotomayor, y luego de un recorrido en auto por esa vía recibió numerosos obsequios y diplomas de parte de varias instituciones del territorio.
Alberto Juantorena, bicampeón olímpico, señaló que Sotomayor desborda mucha cubanía y que ha comprobado que es muy querido por el pueblo, por su ética y amor a la patria.
Ambos atletas, junto a otras glorias deportivas, participaron en un conversatorio en el cine de la ciudad, oportunidad en que contestaron varias preguntas del público. Recordaron momentos inolvidables junto al Líder Histórico de la Revolución Comandante en Jefe Fidel Castro, a quien consideraron artífice de los éxitos del movimiento deportivo cubano.
En el Museo municipal fue inaugurada la exposición especial Javier Sotomayor: salto a la posteridad, de la Licenciada Odell González Díaz, en la cual se muestran valiosas piezas como la placa del récord mundial de 2,43 en Salamanca, en 1988, y otra otorgada en esa misma ciudad española por el absoluto de 2,45 metros; un trofeo de campeón olímpico en Barcelona 1992; la Medalla del Honor Deportivo, entregada por Fidel en 1988; y las zapatillas con que logró por primera vez los 2,00 metros.
Ciertamente, un verdadero espectáculo deportivo y cultural se ha conversito la Carrera Emblemática Javier Sotomayor Sanabria, como digno reconocimiento a este cubano sencillo y grande a la vez.