Consuelo Madrigal: «Frecuentemente son ignorados» los derechos de los menores inmigrantes que viajan solos
Consuelo Madrigal, fiscal de Sala del Tribunal Supremo y ex fiscal general del Estado, realizó una encendida defensa de los derechos de los niños en su discurso de toma de posesión como miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, acto que tuvo lugar este pasado lunes.«Tension y extensión de los derechos. A propósito de los derechos de los niños» fue el título sobre el que glosó su exposición, en la que vino a reclamar una implicación de todos los actores en la defensa de los menores, con independencia de su situación o sexualidad, una cuestión, que, aseguró, debe permanecer al margen de la lucha politica y de otros factores, como los económicos: «La efectividad de los derechos básicos de los niños no pueda depender de los recursos, integra un mínimo reducto de incondicionalidad, sustraído al poder de la política y del mercado. No es una realidad aún, pero sí es una afirmación jurídica de la superioridad de la condición humana sobre el poder del dinero y sobre su omnipresencia en la vida moderna.», señaló al respecto Madrigal.
En esa misma línea, Consuelo Madrigal no tiene dudad de que una mayor protección de los derechos del niño «no sólo humanizan el Derecho», sino que «contribuyen a preservar la humanidad, en un mundo o amenazado por los descubrimientos de la biogenética y los logros de la tecnología que han modificado nuestros modos de pensamiento y relación». Por ello, destacó que ningún niño es «ilegal», aunque se encuentre fuera de su país de origen, lo que viene a reforzar la idea de que «ningún ser humano es ilegal».
En relación con ello, la nueva miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación se refirió a los niños extranjeros que que viajan solos y cruzan las fronteras de sus países para busca un mejor futuro; menores que cuyos derechos «son frecuentemente ignorados», por lo que la labor que pueden realizar instituciones internacionales adquiere cada vez una mayor importancia para la defensa de esos derechos, «que no sólo depende de la voluntad política y el apoyo de las fuerzas democráticas de los países privilegiados».
Por otro lado, Consuelo Madrigal aludió también a al libre desarrollo de la personalidad de los derechos transexuales, una metáfora inexplorada, dijo, de al libertad y las posibilidades humanas, «pero también un ámbito de realidad amenazada: estigma, acoso escolar, abuso, marginación laboral, daño a la salud por precipitación o demora en las intervenciones, irreversibilidad de las consecuencias, inciertos efectos secundarios .... El interés del niño o niña que debe prevalecer en todo caso, reclama que la mirada atenta se convierta en “contemplación y respeto”» .