En el panteón, simpatizantes reciben con tamales a AMLO
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, aceptó dos “maneas”, el tradicional tamal elaborado en Tabasco que sus simpatizantes le convidaron durante su visita al Panteón Central de Villahermosa.
En este lugar están enterrados los padres de López Obrador, Manuela Obrador González y Andrés López Ramón, así como su hermano Ramón López Obrador, a quien el presidente electo vio morir en una tragedia que ocurrió en 1968, cuando accidentalmente se disparó una pistola que el padre de ambos guardaba en su tienda.
Unas mujeres cerraron el paso al candidato y le obsequiaron flores de cempasúchil y tamales de chile habanero.
Un pedacito nada más, dijo López Obrador, pero las mujeres prácticamente lo obligaron a llevar tres maneas, un tamal grande y típico de Tabasco.
Se trata de un tamal grande elaborado de masa preparada con cilantro, perejíl, que aunque puede consumirse todo el año, es muy socorrido en la celebración de Día de Muertos.
Doña Manuelita, madre del presidente electo murió en mayo del 2000, a consecuencia de un infarto, y en diciembre del mismo año falleció su padre, Andrés López Ramón.
Tres años después murió Rocío Beltrán Medina, madre de sus hijos José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo, quien fue enterrada en el Recinto Memorial.
Antes de retirarse del Panteón Central, el presidente electo saludó a más simpatizantes y recibió recomendaciones de cuidar su salud.
Tiene que cuidarse, le dijeron antes de despedirlo con un beso.Y luego López Obrador compartió con su equipo, pero “sólo un pedacito”.
“La manea, solo Tabasco”, dijo con orgullo.
OVM