La juez devuelve al jurado el veredicto del crimen de Pioz por falta de motivación
La magistrada Elene Mayor ha devuelto el acta que contenía el veredicto del jurado popular sobre el crimen de Pioz por falta de motivación. Así, no hay de momento sentencia contra Patrick Nogueira, autor confeso del asesinato de cuatro personas: sus dos tíos y sus dos hijos en dicha localidad alcarreña.
Esta posiblidad está amparada, según han comunicado fuentes judiciales, por la Ley del Jurado en sus artículos 63 y 64. De esta forma, el acta con el veredicto se devuelve al jurado para que sus miembros continúen con la deliberación y subsanen la falta de motivación que les achaca la juez.
Vistilla privada
Esta tarde ha tenido lugar una vistilla a puerta cerrada en la que han estado presentes tanto la Fiscalía, como los abogados de las partes y los miembros del jurado que se ha resuelto con la devolución del acta.
La deliberación ha comenzado esta mañana, con dos horas de retraso y el tribunal que debe decidir el futuro de Nogueira, está compuesto por nueve personas: siete hombres y dos mujeres que debían resolver, como les especificó la juez, sobre si las muertes fueron causadas «intencionadamente o no, de forma alevosa o no y si respecto a las muertes de los menores han sido con ensañamiento».
Ante la prisión permanente revisable
De igual modo, Mayor indicó -según recoge Efe- que los siete hombres y dos mujeres del jurado debían valorar como agravante el abuso de confianza con las víctimas -eran familiares-, además de los atenuantes de «la anomalía o daño cerebral, si el acusado actuó con arrebato u obcecación, si colaboró y se declaró culpable y el tiempo de tramitación del procedimiento».
En caso de que la resolución del jurado hubiera sido desfavorable para los intereses del acusado se hubieran necesitado siete de los nueve votos; mientras que si resultara favorable para Nogueria, únicamente cinco.
Tanto las acusaciones particulares como la Fiscalía solicitan prisión permanente revisable para el asesino confeso y sustentan su petición en que el suceso fue deliberado. La defensa, por su parte, reclama 25 años de prisión a razón de 7 años y seis meses por cada uno de los asesinatos de los dos niños y 5 años por los homicidios de sus tíos y alega un daño cerebral que le predispuso al crimen.