Asciende a 25 el número de muertos en los incendios más destructivos de la historia de California
La cifra de muertos por los tres enormes incendios forestales declarados en California ha ascendido este sábado a al menos 25, mientras miles de personas han tenido que ser evacuadas de sus hogares por los fuegos que han llevado a la declaración de emergencia en Malibú, Ventura y Los Ángeles.
El sheriff del condado de Butte, Kory L. Honea, ha informado de que se han hallado los restos de otras 14 víctimas en la ciudad de Paradise, que se suman a las otras nueve personas fallecidas, según ha recogido la cadena estadounidense NBC News.
«Sé que los miembros de nuestra comunidad que extrañan a sus seres queridos están nerviosos y sé que la noticia de que recuperáramos cuerpos debe ser desconcertante», ha señalado Honea. «Estamos haciendo todo lo posible para identificar esos restos y establecer contacto con los familiares», ha añadido.
Anteriormente, el jefe del Departamento del sheriff del condado de Los Ángeles, John Benedict, ha anunciado que dos personas han sido halladas muertas en el interior de su vehícul o en la zona de Malibú. Su muerte se está tratando como relacionada con el incendio, aunque se está llevando a cabo una investigación.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha llamado a la población evacuar «rápidamente», ya que si no lo hacen pueden «correr el riesgo de ser alcanzados por el fuego». «¡Por favor, escuche las órdenes de evacuación de los funcionarios estatales y locales», ha manifestado Trump a través de su cuenta en Twitter.
52.000 han sido evacuados
«Más de 4.000 están trabajando en los incendios de Camp y Woolsey en California que han quemado más de 68.700 hectáreas. Nuestros corazones están con los que combaten los incendios, los 52.000 que han sido evacuados y las familias de las once personas que han muerto», ha aseverado el mandatario estadounidense, que ha calificado el incendio como «catastrófico».
Por su parte, el jefe de Bomberos del condado de Ventura, Mark Lorenzen, ha pedido a los habitantes que «no se dejen llevar por una falsa sensación de seguridad».
Los vientos de Santa Ana, que llegan a alcanzar los 80 kilómetros por hora, han dado alas al fuego de Woolsey hasta llegar a Malibú, hogar de miles de residentes a lo largo de la autopista de la Costa del Pacífico que han tenido que refugiarse en las playas junto a sus animales de compañía, siendo una zona de acaudalados residentes con numerosos ranchos en sus propiedades.
«El incendio está ahora mismo fuera de control y se está dirigiendo a zonas pobladas. Todos los residentes deben evacuar inmediatamente», según ha informado el ayuntamiento de la ciudad en un comunicado mientras las llamas, que comenzaron el jueves, atravesaban las colinas de Santa Mónica, cortando la superautopista 101, una de las principales arterias entre el norte y el sur del estado.