La ministra Calviño compró su casa con una sociedad instrumental en la que usó dos testaferros
La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, utilizó una sociedad instrumental y dos testaferros para adquirir su vivienda en el barrio madrileño de Mirasierra.
Se trata de un unifamiliar de más de 300 metros cuadrados que está a nombre de Aldael Consultores, la sociedad que Calviño y su esposo, el economista Ignacio Manrique de Lara, crearon ad hoc en el año 2000 para la operación inmobiliaria y que actualmente contabiliza activos por valor de 1,6 millones de euros.
Los depósitos de cuentas presentados en el Registro Mercantil demuestran que el matrimonio se ha beneficiado del ahorro de decenas de miles de euros en impuestos a lo largo de los últimos años. Esta práctica, que es legal si las deducciones se hacen de acuerdo al criterio de la Agencia Tributaria, fue rechazada de forma meridianamente clara por Pedro Sánchez en una entrevista concedida en 2015, cuando estaba en la oposición y se postulaba para acceder a La Moncloa. Hablaba sobre el caso de Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos, que había cobrado de Venezuela 425.000 euros a través de una sociedad: «Si yo tengo en la Ejecutiva Federal de mi partido a un responsable político que crea una sociedad interpuesta para pagar la mitad de los impuestos que le toca pagar, esa persona al día siguiente estaría fuera de mi Ejecutiva. Es el compromiso que yo asumo con mis votantes y también con los españoles», aseveró en Telecinco en actual presidente del Gobierno.
Además, Calviño y su marido ocultaron su nombre como propietarios de la sociedad en el Registro Mercantil de Madrid, para lo que se sirvieron de dos testaferros. Así lo acreditan los documentos oficiales consultados por este diario.
Aldael Consultores se registró el 18 de mayo de 2000 con 3.006 euros de capital social en efectivo -el mínimo permitido- y repartido en 334 acciones. El otorgamiento fue el 8 de junio de 2000 y en él comparecieron dos socias fundadoras: María José Fernández Rodríguez e Inmaculada Rodríguez Díaz. Esta última comparte actualmente consejo de administración en la sociedad Tarttessus Sancti Petri con José María Calviño, padre de la ministra y primer director general de RTVE con Felipe González.
Fernández y Rodríguez suscribieron 167 acciones cada una, según los libros del Registro Mercantil de Madrid, y se nombraron administradoras solidarias de Aldeal Consultores, cuyo objeto social es «la adquisición, tenencia, disfrute, arrendamiento y administración de bienes inmuebles».
El cargo y la propiedad de la empresa apenas les duró quince días, ya que el el 23 de junio de 2000 fueron relevadas por Nadia Calviño y su marido. Poco después, el 20 de julio de ese mismo año, Aldael Consultores compró la vivienda, un unifamiliar de 319 metros cuadrados repartidos en tres plantas y ático sito en la colonia de Mirasierra, una de las zonas más cotizadas de la capital.
Según datos del Registro de la Propiedad, la sociedad del matrimonio suscribió para esta operación una hipoteca de 60 millones de pesetas (360.607,26 euros). Asesores fiscales consultados por ABC sostienen que el hecho de usar personas interpuestas tiene un único sentido: que sean las testaferros quienes aparezcan en el registro público como propietarias de la empresa, ya que los cambios accionariales posteriores deben certificarse ante notario, pero no se inscriben en el Registro Mercantil, por lo que quedan opacos. Además, tener el bien a través de una sociedad dificulta reclamaciones patrimoniales a los últimos propietarios del bien, al margen de las deducciones que pueden aplicarse las empresas durante su actividad, relatan los expertos consultados.
Nadia Calviño y su familia residieron en el inmueble de la sociedad seis años, hasta 2006, cuando ella fue destinada por Pedro Solbes, entonces ministro de Economía de José Luis Rodríguez Zapatero, a Bruselas. Antes, en 2004, Calviño causó baja como administradora de Aldael Consultores SL, cargo que heredó su hermano Iván. En esas fechas había sido nombrada directora de Competencia, motivo por el que decidió dejar su cargo en la consultora, que en su objeto social también tiene como actividades «la prestación de servicios de asesoramiento en materia económica, fiscal, contable y jurídica», así como «gestiones preparatorias de apoyo o complemento de actividades empresariales y consultoría de gestión».
«Se desvinculó en 2004»
Fuentes oficiales del Ministerio de Economía dijeron ayer a ABC que «la ministra no tiene ninguna relación con la sociedad desde 2004», pero declinaron explicar qué hizo con sus acciones y por qué usó el mecanismo descrito para adquirir su residencia. Desde 2006, el inmueble ha estado alquilado a distintos arrendatarios, que pagan la renta a la sociedad.
Aldael Consultores carece de empleados y contabiliza unos activos que suman a cierra de 2017 la cantidad de 1.634.062,23 euros. De ellos, la inmensa mayoría, 1,55 millones, corresponde a «inversiones inmobiliarias». Se trata de la casa de Mirasierra y algún otro activo que este diario desconoce (no tiene otros bienes inmuebles registrados a su nombre).