Historias que hablan de usted
¿Qué ocurre si una historia, por muy antigua que sea, habla de ti? Pues que te atrapa. Fue la hipótesis sobre la que Simon Stone (Basilea, 1984) se apoya para defenderse de los que le acusan de «intensito»: «No creo que el público me vea así. Conectan conmigo porque les propongo obras que tratan sobre ellos», dice el director australiano pese a haber nacido en Suiza. Lo último que le trae por España es la «Medea» que se recoge dentro del programa de un Festival de Otoño al que llega como una de sus principales estrellas.
Stone ha recurrido de nuevo al original de Eurípides para trasladar al hoy una historia de siempre. Que sucedió en la Grecia antigua y que tristemente se ha ido repitiendo. Como le ocurrió en 1995 a Debora Green, una médica que, tras agitado divorcio, prendió fuego a su casa con sus hijos dentro. Un texto que ayer repasaba Marieke Heebink por los pasillos de los Teatros del Canal, donde se podrá ver el montaje hoy y mañana: «Es que hace año y medio de la última función en París [se estrenó en el 14], aunque está todavía en el cuerpo. Lo que aprendes con el corazón rápido va a la cabeza», justificaba la actriz protagonista. Ella es Anna, esa Medea moderna con la que no oculta sus «sentimientos encontrados». Siempre deseó no tener que interpretar esta pieza «porque no quería cavar tan dentro de mí», continúa, «pero al final te comprometes y no puedes más que introducirte en esta trama tan íntima». Aun así, Heebink evita justificarla. «No», zanja. A quien sí quiere encumbrar es a Stone, con quien también trabajó en la adaptación de «Maridos y mujeres», de Allen, y un director al que define como «brillante»: «Tiene una mente veloz y es un pensador claro. Siempre trabaja al límite, lo que lleva a muchas discusiones, pero pienso que eso es algo bueno».
Opresor y oprimido
No muy lejos de Canal, a apenas cinco minutos a pie, en la Abadía, estará uno de los tándems más vitoreados de la escena londinense: Bertrand Lesca, francés, y Nasi Voustas, griego-británico. Dos jóvenes que se presentan en el Festival de Otoño con «Eurohouse» y «Palmyra» –que también se podrá ver el próximo fin de semana en el Corral de Alcalá–. Dos piezas que mostrarán sus obsesiones políticas y su propia relación, «en la que, como en todas, siempre hay un opresor y un oprimido», bromea Lesca reconociendo su papel de tirano. El «brexit», la crisis griega, la destrucción de Palmira y el rumbo de Europa pasados por el «clown» de esta joven pareja.