Javier Perianes: «La música en clave nacionalista es un concepto muy empobrecedor»
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No es ningún secreto que los intérpretes españoles cobran cada día más relevancia en los circuitos musicales alemanes, pero Perianes evita cualquier lectura de este fenómeno en clave nacionalista. «Mi impresión es que, efectivamente, hay una ebullición de lo español, tanto en Europa como en EE.UU. y en Asia, pero es que creo que talento español siempre ha existido. Otra cosa es que se haya comunicado mejor o peor, pero podemos mencionar a Alicia de la Rocha, una especie de leyenda para todos nosotros, o entre los directores a Rafael Frühbeck de Burgos o López Cobos, también con responsabilidades en esta ciudad. Ahora muchos directores españoles hacen carreras internacionales y en la Filarmónica de Berlín hay maestros españoles. Es estupendo, pero me gusta recordar que hubo muchos antes», dice.
Sobre si ese crecimiento del a presencia española hace alguna aportación específica al panorama musical, Perianes considera que «en este mundo globalizado y con el acceso que tenemos los artistas a las obras de los demás, suponer que los músicos españoles podamos aportar un hecho diferencial respecto al resto, a mí se me queda un concepto un poco corto. Prefiero pensar en el español como en un ciudadano del mundo que puede aportar exactamente igual que otros, sin peculiaridades de ese tipo. Soy un convencido de que la buena música española, la de Falla, la de Granados, la de Mompou, es música internacional. Y que cualquier buen músico internacional que se acerque con devoción y con un alto nivel de preparación puede interpretarla al mismo nivel que nosotros, independientemente de su nacionalidad».
«La música de Bartók, por ejemplo, también tiene elementos folklóricos húngaros. Naturalmente hay que investigar y formarse para poder interpretarla bien, pero por supuesto puede ser interpretada por otros músicos de otros países. La Auctoritas de la interpretación, por así decirlo, no la da la nacionalidad, eso supondría un reduccionismo muy empobrecedor», continúa. En este sentido, su lectura sobre el surgimiento de movimientos políticos nacionalistas es la de una triste repetición de la historia. «Prefiero hablar solo de música, que es de lo único que se un poco. Esto requiere un análisis mucho más amplio, pero sí parece que el hombre es el único animal capaz de cometer errores que ya cometió en el pasado. Errores de hace 50, 70 años, se vuelven a repetir. Es necesario tener memoria y un conocimiento un poco más profundo de la historia».
En su agenda más inmediata destacaa la salida a la venta el 30 de noviembre de un disco de Harmonia Mundi dedicado a Debussy, con motivo del centenario de su fallecimiento, con piezas del período tardío del compositor. La nutrida agenda de Perianes, de hecho, rebosa reconocimiento internacional. Después de Berlín va a Leipzig para actuar con la Gewandhaus, orquesta de Mendelssohn, y antes de emprender una gira de cinco conciertos por EE.UU. que culmina en la gran sala del Carnegie Hall de Manhattan. Y después otra gira más por España y Reino Unido con la Filarmónica de Londres y otra de recitales que pasará por Frankfurt, Essen, Londres, París, Lisboa, Estambul…