Las caravanas, un problemón
Sin duda uno de los problemas más delicados y difíciles que enfrenta México es el asunto de los migrantes centroamericanos que cruzan nuestro país desde hace un mes y que se han estacionado en Baja California.
Además de ser un asunto de migración hoy en la frontera norte es un problema social que debe ser atendido de inmediato.
La polarizaciónde la sociedad con la invasión de centroamericanos es un hecho y se ha llegado a un punto álgido de intolerancia. Nadie está preparado para este tipo de invasiones. La sociedad local, las autoridades estatales y municipales, tanto de Baja California como de Estados Unidos.
Las autoridades mexicanas han declarado su preocupación e insuficiencia de recursos de todo tipo para atender este asunto, que no será por unos días, sino que es de meses y tal vez de años. Por su parte las autoridades norteamericanas decidieron reforzar su frontera e incluso cerrarla y es claro que no van a recibir a casi 10 mil personas que amenazan con cruzar la frontera.
Ante este panorama: ¿qué va a pasar en el lado mexicano? Tanto el gobernador como los alcaldes de Tijuana y Mexicali han demostrado paciencia y oficio para atender el asunto, pero no hay recursos que alcancen para atender las caravanas.
La sociedad local no quiere que se queden en sus ciudades. Aseguran que la delincuencia ha aumentado y por ende la inseguridad.
Son cerca de 10 mil migrantes los que esperan que lleguen a Baja California, hoy ya están ahí más de 5 mil. El asunto es delicado y de urgente atención.
El gobierno entrante tendrá una bomba de tiempo que debe atender con urgencia y apoyar a los gobiernos locales para su resolución.
Deben de cuidar mucho el tejido social de los habitantes y buscar la forma de regresar a estos migrantes a sus lugares de origen, con el cobijo de algún programa laboral auspiciado por alguna o varias organizaciones internacionales de ayuda humanitaria encabezados por la ONU o la OEA, esta ultima que sirva de algo.
Tonatiuh Guillen López, presidente de EL Colegio de la Frontera Norte y próximo comisionado del Instituto Nacional de Migración ya tiene conocimiento del asunto y se abocará de inmediato a su atención.
Creo que esto ya rebasó cualquier expectativa. Esto no es una migración es una invasión y por lo tanto debe de verse como una prioridad del Estado Mexicano. Espero y tengo la confianza en que el próximo gobierno así lo tome. Así las Cosas, hasta pronto.
hmares21@yahoo.com.mx