Antagonismo exacerbado, fifís v/s chairos
Se está antagonizando el país, la lucha de clases apenas inicia, cada cual defiende su postura. Pero lo cuestionable es que AMLO esté propiciando dicho antagonismo, al calificar de fifís a algunos sectores de los medios de comunicación y marchas ciudadanas que no son de su agrado.
Este calificativo peyorativo “Fifís” utilizado por el futuro jefe de la nación, está provocando un peligroso antagonismo entre la sociedad, donde unos son etiquetados como fifís y otros como chairos. Los fifís identificados como clase media y los chairos de clase popular en su mayoría; nuestra carta magna prohíbe toda forma de discriminación y aun así son apelativos de uso frecuente durante y después de la pasada campaña presidencial.
Todavía no empieza oficialmente el sexenio de AMLO y ya se vislumbran la división de clases, donde ambas partes, dicen tener la razón, inclusive hasta pregonan tener la verdad absoluta. Por lo general, tanto una como la otra parte opinan al vapor, pues su ponencia está sustentada en defender el color de su partido o candidato que simpatizan, replicando y enjuiciando temerariamente, más con hormona que con neurona.
Lo delicado de este antagonismo exacerbado es que cada día está subiendo de tono en agravios verbales y escritos (redes sociales y foristas -críticos- en periódicos digitales) inclusive, ha llegado a la violencia física entre amigos y familiares, con tal de defender su causa, partido, candidato electo o punto de vista personal, donde la objetividad brilla por su ausencia.
Ahora como candidato electo y a partir del uno de diciembre como Presidente Constitucional, AMLO tiene el compromiso y obligación de unificar a los mexicanos y no antagonizarlos como lo hizo en campaña, calificando de “fifís” a personas que no simpatizaban con su causa, porque de seguir subiendo de tono esta división, podría provocarnos grandes problemas como país; ya es momento de que caiga en cuenta la enorme responsabilidad que tiene como Presidente, pues el candidato ya es historia.