Cambio de cabeza y aceite en el SNTE
La salida de Juan Díaz de la Torre como presidente del Consejo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se traduce en un cambio de cabeza y aceite a la maquinaria magisterial que sufrió una de sus peores derrotas en las pasadas elecciones del 1 de julio.
Con el regreso de Elba Esther Gordillo, el gremio se fracturó, una parte apoyó al PRI y otra a Morena; y en cada estado se siguió una línea distinta. En Puebla, una parte de los maestros apoyó a la alianza PAN-PRD que impulsó a Martha Erika Alonso; mientras que otra estuvo operando a favor de Andrés Manuel López Obrador.
Juan Díaz de la Torre apostó mal y optó porque el partido de los maestros, Nueva Alianza, dividiera los votos y la estructura. Al final, el candidato del PRI-PVEM y Nueva Alianza, Antonio Meade, perdió y, con ello, Díaz de la Torre quedó en la soledad.
Tras las elecciones de 2018, el Partido Nueva Alianza que apareció de manera formal en 2005, perdió el registro luego de no alcanzar ni el tres por ciento de los votos en una elección en la que AMLO ganó con más de 53% de preferencias.
El ahora ex dirigente del gremio magisterial, Juan Díaz de la Torre, perdió el respaldo de los maestros cuando se sumó a la Reforma Educativa impulsada por Enrique Peña Nieto; mientras que Elba Esther, desde prisión y luego desde el hospital, ya operaba su regreso.
Durante la 47 sesión extraordinaria del Consejo Nacional del SNTE, los delegados, entre ellos, los secretarios generales de las secciones 23 y 51 de Puebla, Alejandro Ariza Alonso y Jaime García Roque, respectivamente, aceptaron la renuncia de Díaz de la Torre y votaron para que Alfonso Cepeda Salas quede al frente de ese gremio de forma interina.
Ahora, el SNTE comenzará su proceso de renovación que implica un cambio de cabeza que será afín a Elba Esther Gordillo. Por ahora, el nombre del profesor Moisés Jiménez Sánchez, quien fue Coordinador Nacional de Estructura y Redes Políticas Sociales de Morena, comienza a sonar con mayor fuerza.
En los estados, las secciones sindicales como la 23 y la 51 tuvieron reuniones por la noche del jueves para alinearse a la dirigencia interina, aceitar la maquinaria y esperar a la señal para apoyar a quien sea impulsado por el grupo elbista.
Al final, en el SNTE solo se vive un cambio de dirigente, el control lo retoma Elba Esther y la maquinaria magisterial comienza a aceitarse para las elecciones.
jaime.zambrano@milenio.com