Busca ampararse uno del caso del CAAV
La versión de la Fiscalía General del Estado de Jalisco (FGE) sobre la desaparición y muerte de los tres estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV) dio elementos para que Diego Gabriel Mejía Oliden –detenido, junto con otros sujetos en 2015- busque su libertad a través del amparo directo que promovió.
El 12 julio de ese año, la Fuerza Única Metropolitana (FUM) reportó la captura del ahora sentenciado por portación de armas de uso exclusivo del Ejército en las inmediaciones de una represa ubicada cerca de periférico oriente a la altura del municipio de Tonalá.
Sin embargo, ahora la FGE –como parte de la investigación del CAAV- se contradijo, y dice que fue dentro de la vivienda donde se aprehendió a Diego Gabriel Mejía junto con Brayan Hernán Almario, Miguel Ángel Goche Fernández, Hugo Israel Palomera y José Jonathan Cárdenas.
El pasado 23 de abril el entonces fiscal Raúl Sánchez, convocó a rueda de prensa y mostró una “línea de tiempo de sucesos y hallazgos de pruebas” que llevó a la detención de dos de los ocho involucrados en la muerte y disolución en ácido de los cuerpos de los estudiantes Salomón Aceves Gastelum, Marco Francisco Avalos y Jesús Daniel Díaz.
Ese día explicó que el inmueble donde los estudiantes grabaron un cortometraje, era en realidad una casa de seguridad propiedad de Mejía Oliden, a quien ligó con al Cartel Nueva Plaza que lidera El Cholo.
La vivienda fue “vigilada por la posible liberación de Diego Gabriel Mejía” e incluso, “los golpes que recibió Salomón durante su interrogatorio fue con el objeto de tener información sobre la organización y el paradero de Mejía”, según se dijo.
“Los estudiantes estuvieron en un lugar de grave riesgo y vigilado por el CJNG contra el Cartel Nueva Plaza al que pertenecían Diego y el Cholo”, expresaron.
Hoy esa parte medular de la investigación de los estudiantes cineastas quedó plasmada en el incidente de Reconocimiento de Inocencia que promovió el hombre que según autoridades, fue confundido con Salomón.
El recurso legal se presentó ante el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito y es el número 2/2018. Fue desechado, por lo que la defensa de Diego Gabriel Mejía Oliden solicitó el amparo directo.
Con esto, “queda establecido de manera contundente que la detención de los sentenciados se realizó dentro de la casa ubicada en el cruce de las calles camino a la presa y camino a San Nicolás en la colonia Ocotillo, en Tonalá”, se lee en la resolución.
La FGE identifica siempre el inmueble como “la casa Uno o La Cabaña”.
“Es un lugar diferente al que argumentó la representación social o FGE como lugar de la detención dando razón a la defensa respecto a la inocencia de los entonces procesados, y que hoy confirma la fiscalía al revelar que la detención ocurrió dentro y no en la vía pública”, sostuvo la defensa del sentenciado.
Dentro de la resolución, el magistrado ponente Adalberto Maldonado Trenado, deseche las pruebas al considerar que no fueron exhibidas oportunamente.
De acuerdo con la investigación, la Fiscalía advierte que Diego es pareja sentimental de una persona que se dedica administrar estéticas masculinas donde se ejerce la prostitución.
Ahora se sabe que la verdadera dueña de la casa donde los jóvenes grabaron el cortometraje es Elizabeth “A” y no de Etna Judith “N”, tía del Salomón.
Diego Gabriel fue sentenciado a cinco años de prisión y cien días de multa.
SRN