Los músicos festejaron a Santa Cecilia en su día al son del Mariachi
Ayer los mariachis y otros grupos musicales festejaron a Santa Cecilia en la Plaza del Mariachi de la colonia Los Paraísos.
Ayer el mediodía diversos grupos musicales regalaron sus melodías a las personas que apreciaban el altar dedicado a Santa Cecilia, patrona de los músicos.
Le hicieron así un reconocimiento a Santa Cecilia por cantarle a Dios, esta santa es venerada por los cristianos y a ella se le representa tocando un arpa y en algunas pinturas se le ve tocando un órgano.
Personas de todas las edades esperaban la fiesta que comenzaría después de la misa de las 5:00 de la tarde, en el jardín de la Plaza del Mariachi se apreciaban niños con sus trajes llenos de pedrería y moños elegantes, adultos mayores felices comentaron que la tradición anual los llena de orgullo cada año.
En el jardín se instalaron juegos mecánicos y de ocio, los antojitos no se hicieron esperar; las guacamayas, taquitos dorados, hot dogs, quesadillas, tacos, hamburguesas, nachos, entre otros alimentos acompañaron la tarde-noche de los habitantes que se dieron cita en la plaza desde temprano.
Cecilia Suárez mujer mariachi, proveniente de Arandas, Jalisco, comentó que una de las cosas admirables hoy en día es el papel que ha tomado la mujer en el mundo de la música, ella además de celebrar su cumpleaños y portar el nombre de la patrona de la música con orgullo, siente felicidad la ver como con los años hay más mujeres en el mundo de la música tradicional mexicana.
El esposo de Cecilia también es mariachi, en su familia únicamente los hombres se dedicaban a cultivar su talento, Cecilia cuenta que sus cuñadas a pesar de tener el don de la música no pudieron desarrollarlo porque simplemente en esa época las costumbres y tradiciones no eran para todos.
Hoy en día Cecilia expresa que la sociedad ya se ha abierto en esta situación y ahora las mujeres también pueden ayudar a solventar los gastos de la economía familiar.
En el jardín se apreciaban tres generaciones de músicos, abuelos, padres e hijos que felices agradecían y pedían por más trabajo en el altar instalado al centro de la Plaza del Mariachi.