EEUU ha dado el pistoletazo de salida a la campaña de Navidad con la confianza de los consumidores en máximos históricos, con los salarios creciendo por encima de la inflación, la tasa de desempleo en mínimos de 49 años y las expectativas de las ventas minoristas auguran que las cifras serán positivas. En este contexto de compras, Wall Street despidió una semana a medio gas -con la bolsa cerrada el jueves por la festividad de Acción de Gracias y el viernes a media sesión por el Black Friday- en la que los principales índices norteamericanos se anotaron, de media, pérdidas de un 4%, y el tecnológica Nasdaq, un 5%.