El Barcelona gana confianza antes del clásico
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Con Kyle Kuric (15 puntos) y Thomas Heurtel (20 puntos) como principales referentes ofensivos, la defensa planteada por Pesic fue clave para que el talento de Vladimir Micov (6 puntos) -una de las estrellas del equipo italiano- no emergiera.
El duelo contra una de las revelaciones de la Euroliga refrendó el buen momento por el que pasa el Barcelona, que se sitúa sexto en la clasificación, igualando el balance de victorias (6-3) que atesora el conjunto italiano.
En el primer cuarto, el equipo italiano demostró que su situación privilegiada en la Euroliga no es fruto de la casualidad. Con un juego eléctrico y efectivo desde el perímetro -5 triples de 8 intentos en el primer cuarto-, llegó a gozar de una máxima ventaja de ocho puntos (13-21, min.7).
Fue entonces cuando Pesic dio entrada a una segunda unidad física, con Blazic y Oriola como revulsivos, para apretar las tuercas en defensa y frenar la sangría.
El técnico serbio consiguió su propósito y, con James, Brooks y Micov -los principales peligros del Milán- en el banco, el equipo local fue reduciendo la desventaja de la mano de Heurtel y Kuric, a lo que se sumó una presión incómoda.
Blazic, sobre la bocina, anotaba un triple (24-25) que impulsó a la escuadra azulgrana en el segundo cuarto, cuando el oficio de Oriola, el desequilibrio de Heurtel y la fuerza física de Seraphin completaban un parcial de 9-0 en apenas dos minutos (33-25, min.12).
Pesic tapó a Micov y James. Ello provocó que el irregular Jerrels asumiera la responsabilidad en las filas italianas. En éstas, el Barcelona superó la frontera de los diez puntos de ventajas (40-28, min.12), momento en el que el Milán volvió a sacar la cabeza con Brooks y James agitando el partido desde el perímetro (42-36, min.15).
Respondió con la misma moneda Singleton con dos cañonazos, mientras que Pangos ponía la guinda, de nuevo sobre la bocina, con una bandeja bombeada que tranquilizaba a Pesic en el descanso (53-42).
Tras la reanudación, se confirmó la línea ascendente azulgrana, que cerró el tercer cuarto con un parcial de 21-12. La asfixiante defensa planteada por Pesic incomodó a los cañoneros del Milán. Prueba de ello es que en el tercer acto solo Brooks y Jerrells anotaron desde la línea de 6,75 metros.
Concentrados atrás todo era más sencillo en ataque para los de Pesic. Kuric, con un 'alley-oop' y un triple, se llevaba la ovación de la afición del Palau, que veía como su equipo controlaba el partido con una ventaja de 16 puntos (65-49, min.25).
Al Milán le costaba anotar y solo lo conseguía en alguno de los pocos rebotes ofensivos que capturaron en el tercer cuarto Gudaitis y Kuzminskas. Un último parcial de 5-0, con Heurtel y Blazic como artífices, dejaba el partido casi sentenciado antes del inicio del último cuarto (74-54).
En los últimos diez minutos, el Barcelona bajó algo la intensidad. Lo aprovechó James para maquillar sus estadísticas (19 puntos) y, pese a que el Olimpia Milán, llegó a acercarse a 13 puntos (83-70, min.37), nunca peligró la victoria de los locales, que el domingo en el Palau buscarán refrendar las buenas sensaciones ante el eterno rival.