¡Dale, Campeón!
El comienzo del partido fue ampliamente favorable a Leandro, quien transformó cada error de Luis en acierto propio, y pudo ponerse rápidamente en ventaja.
Ya en la segunda manga, Luis levantó su nivel, pero su karma con las finales se hizo presente, y ahí estuvo Sung, con firmeza para seguir en su juego y sellar el triunfo por un contundente 6-2; 6-3.
¡Salud, Campeón!
Por Juan Ignacio Daglio.