La persona más odiada de EU
Lo más probable es que no es quien imaginas. De hecho la expresión suele utilizarse en referencia a una mujer: Madalyn Murray O´Hair. Los inicios de una trayectoria que la llevaron a ser calificada como “la persona más odiada de los Estados Unidos”, se dieron cuando en 1960 Madalyn presentó una denuncia contra el sistema escolar, para evitar que los niños leyeran la Biblia y oraran, lo que constituía una práctica cotidiana en los planteles educativos de la época.
Madalyn atrajo la atención del país, porque puso como demandante a su segundo hijo, William, a la postre de 14 años, y en un proceso que fue televisado a nivel nacional consiguió que la Suprema Corte determinara que esta costumbre era inconstitucional.
Aprovechando su fama, en 1962 fundó la “Asociación Atea de Estados Unidos”, desde donde promovió decenas de litigios, incluso en contra de la celebración de la Navidad en instituciones públicas. En 1980, William abrazó el cristianismo y se convirtió en predicador, por lo que Madelyn lo repudió y dijo que su hijo era un “post-aborto que estaba más allá del perdón humano”.
En una de sus muchas apariciones en televisión, una mujer de entre el público se puso de pie y le dijo: “Madylan, si no entra en razón, su muerte será tan miserable que le demostrará a sus seguidores cuán equivocada está”. La declaración no pudo ser más precisa.
Años después, en 1995 Madylan desapareció junto a su hijo mayor Jon, su nieta Robin, y 600 mil dólares. Tres años después los restos de todos fueron encontrados en un rancho de Texas. Habían sido secuestrados, aserrados y descuartizados por David Waters, un ex empleado de la de la Asociación de Ateos, a quien Madylan había exhibido por robar dinero.
“Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables..” (Salmos 14.1) Sin duda la vida sin Dios es peligrosa aquí, y por la eternidad. Dios nos creó, y nos ama a pesar de saber quiénes somos y lo que contra él hemos hecho.
Tan es así que envió a Jesucristo a rescatarnos por medio de su sacrificio en la cruz del calvario. El anhelo del corazón de Dios es que le conozcamos y podamos establecer una relación de amor con él. Dios está dispuesto a perdonar y transformar. Cree en Jesús, entrégale tu vida y serás salvo. _