La nieve bloquea Centroeuropa
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La nieve se ha cobrado ya 13 vidas en Austria y Alemania, la última la de un conductor de quitanieves en Lenngries, Baviera, mientras trataba de abrir paso en un puente sobre el Isar. Pero la mayoría de las víctimas mortales han sido causadas por avalanchas. Toda la zona, incluida Suiza, se encuentra en nivel de alerta 5 y varios helicópteros del ejército de Austria realizaron ayer reiterados vuelos en los que dejaban caer explosivos sobe los Alpes para ocasionar desprendimientos de nieve controlados. El objetivo era evitar que la nieve se desplome sobre poblados que quedarían completamente sepultados. «La estructura de la capa de nieve es extremadamente inestable y las avalanchas pueden activarse fácilmente», informa desde el servicio de advertencia de avalanchas Michael Butschek, en Salzburgo, «recomendamos encarecidamente no conducir en terreno abierto».
Las cadenas de televisión alemanas interrumpían ayer sus programaciones habituales para emitir especiales informativos sobre la situación en el sur del país. Las copiosas nevadas que cubren desde hace días buena parte de Baviera y Baden-Würtenberg remitirán el fin de semana, pero volverán aarreciar a partir de la noche del domingo, según el servicio alemán de meteorología DWD. «El nuevo frente frío producirá fuertes nevadas en la región alpina alemana, dejando un metro de nieve más sobre los dos o tres ya acumulados», avanzaba Guido Wolz, director regional del DWDen Múnich, «mejor no imaginarse todo lo que puede traer eso aparejado».
El tráfico ferroviario en el sur y el este de Baviera permanece interrumpido. También continúan cerradas numerosas rutas de carretera, obstruidas por las masas de nieve y por los árboles caídos. Los aeropuertos de Múnich y Fráncfort se han visto también afectados porla ola de frío. Cerca de un centenar de vuelos fueron anulados ayer en Múnich, mientras que en Fráncfort se cancelaron unos 120. Bomberos, personal de defensa civil y voluntarios trabajaban sin cesar para liberar techos del peso de la nieve, mientras voluntarios de Cruz Roja esquían hasta los automovilistas atrapados durante varias horas enla A8, que une Múnich con la ciudad austriaca de Salzburgo, llevando mantas y bebidas calientes.
Uno de los episodios más dolorosos se vivía en la localidad de Aying, donde un niño de nueve años perdió la vida al caerle encima un árbol de diez metros de altura que ya no soportaba el peso sobre sus ramas. Las escuelas han permanecido cerradas desde el pasado martes y en algunas localidades seguirán sin abrir la próxima semana, hasta que descienda la alerta por avalanchas.
Centenares de personas pasan esta noche aisladas en la zona de Berchtesgaden, donde el ejército está colaborando en las tareas de despejar las masas de nieve. A partir de 1.200 metros la población es evacuada y el gran peligro en las zonas bajas es la posibilidad de que en las próximas horas llueva y se produzca un deshielo repentino que inundaría sin remedio las localidades situadas en los valles.