Diriambinos no abandonan a San Sebastián - El Nuevo Diario
Las fiestas patronales de Diriamba en honor a San Sebastián, una de las más simbólicas y populares en el país, están marcadas este año por la austeridad y menor afluencia de devotos, producto de la crisis sociopolítica en el país, según coinciden varios entrevistados.
Este domingo, el cardenal Leopoldo Brenes dijo sentirse emocionado al regresar a oficiar misa a la basílica, luego de los eventos violentos que incluyeron agresiones a los obispos cuando trataron de mediar por la situación de crisis en Diriamba, en julio del año pasado.
En la Basílica de Diriamba, grupos afines al Gobierno agredieron hace casi medio año a Brenes, a monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis y al propio nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag.
“No había venido a celebrar la eucaristía, no se había dado la oportunidad, pero creo que ha sido un gesto muy hermoso toda la participación de los fieles, hemos recibido la cercanía de la gente. Es emocionante el sentir de las personas adultas, me decían oro siempre por usted, lo tengo siempre en mis oraciones y esto me ha golpeado el corazón, oír de niños, de jóvenes que han orado por nosotros”, señaló Brenes.
“Aquí hay tres municipios fuertes, San Marcos, Jinotepe y Diriamba, en un momento dado había tensiones, sin embargo, la iniciativa de los párrocos fue unir a través de la oración, de la devoción. Qué hermoso que podamos otra vez hacer ese trabajo para que podamos romper muros como hace años lo hicimos (en referencia a la guerra de los 80) y si se hizo hace años, también hoy se puede hacer”, enfatizó el cardenal.
Fiesta en austeridad
“Por la crisis, se enfatizó en la austeridad y espiritualidad”, expresó el sacerdote César Castillo Rodríguez, párroco de la Basílica de San Sebastián en Diriamba, al concluir este domingo la misa solemne en honor al patrono de los diriambinos.
Castillo reconoció que a pesar de todo “se ven buenos frutos en las propuestas religiosas, la exposición del Santísimo, el rezo de la Coronilla, el Santo Rosario; esto ha ayudado mucho para llevar las festividades con devoción, pero hay muchas personas que venían de afuera y esta vez no vinieron y otras de aquí (Diriamba) que no participaron”.
La basílica estaba abarrotada de personas durante la misa de este domingo que ofició el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, que incluye a los departamentos de Carazo y Masaya. Las fiestas concluyen el domingo 3 de febrero.
Después de una misa en la basílica, las imágenes de los santos San Marcos y Santiago salen en procesión desde sus respectivas parroquias en San Marcos y Jinotepe, concluyendo así su tradicional visita a San Sebastián.
El encuentro de las imágenes de los santos fue el pasado sábado y también hubo menos gente, indicaron devotos consultados.
“Le dije al señor alcalde que se respetaran nuestras competencias. Ustedes con la parte cultural y juegos de pólvora, hubo una actividad de fiestas bailables, pero eso ya lo organizó la Alcaldía. La Iglesia hizo énfasis propiamente en los religioso y eso ayudó mucho para que la procesión del encuentro (de los santos del día sábado) no entrara muy noche (a Diriamba)”, sostuvo Castillo.
Las festividades continuarán en los próximos días con alboradas en casas de fieles. La patrona de las fiestas, Glenda Parrales, tiene previsto realizar un recorrido con una imagen pequeña de San Sebastián el 26 de enero, acompañada con los bailes típicos.
“Esas actividades se mantienen y tienen el respaldo de la parroquia”, señaló el sacerdote.
Un años “especial”
Por su parte, el mayordomo de las fiestas, Pedro Blandón Moreno, dijo que este año ha “sido especial. Hoy reafirmamos con el cardenal Brenes que la Iglesia es la Iglesia y va a mandar siempre, porque hace la evangelización y trabaja en el perdón entre las personas”.
“La Iglesia ha querido hacer una fiesta apegada a la devoción, pero digamos, hay otra gente que la quiere hacer un poco, como quien dice, para demostrar que hay normalidad (en el país), pero nosotros no podemos estar normales, no podemos estar normales porque tenemos encima de nosotros más de 300 muertos, muchas madres sin sus hijos, gente presa, exiliados, no podemos estar normal”, expresó Blandón.
En este sentido, Luvy Rappaccioli Navas, una promesante que ha trabajado en el rescate de las tradiciones culturales, comentó que “hay menos gente, porque la gente tiene miedo, no sabíamos que iba a pasar, pero todo se ha desarrollado muy bien, porque el padre especificó que serían celebraciones para la paz y de respeto a las tradiciones”.
El joven Carlos Alberto Hernández, quien acompañó a la imagen de San Marcos hasta la basílica, comentó que “como ha pasado la crisis hay una emoción, la gente quiere encontrarse como pueblo, esto es una historia, una tradición”.
En tanto, María Elena Martínez, una de las patronas del equipo de cargadores de la imagen de Santiago, dijo que este año las fiestas “se ven más o menos. Hoy domingo se ve la participación, pero ayer hubo poca gente, salimos de Jinotepe con poca gente”.