La tercera resurrección del tranvía
Sobre el papel, la interconexión del tranvía por la Diagonal parecía muy factible a comienzos de legislatura. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, pensaba que podría presentarse a la reelección con la infraestructura bajo el brazo. La realidad, sin embargo, fue muy diferente. La oposición en general, y ERC en particular, no estaban dispuestos a darle facilidades a Colau. Así la alcaldesa perdió la votación y el tranvía quedo enterrado en un cajón. Este mes, sin embargo, se conoció el barómetro municipal. El veredicto de los barceloneses no podÍa ser más claro. Un 63% de los vecinos de la ciudad se muestran claramente a favor. Con estos datos en la mano, y las elecciones a la vuelta de la esquina, Colau decidió volver a llevar la votación del tranvía al pleno, el próximo viernes.
En este nuevo intento por reflotar el proyecto, por el momento, el gobierno de Ada Colau ha recibido sólo el apoyo de los dos concejales no adscritos Gerard Ardanuy y Joan Josep Puigcorbé. ERC, la CUP y también el PSC -partidario hasta ahora del tranvía- han reservado el voto hasta el pleno, mientras que el PDeCAT, Cs y el PP votarán en contra.
La posición de ERC, sin embargo, es significativa. La reserva de voto contrasta con el no rotundo que dieron al proyecto el año pasado, un gesto que evidencia la voluntad de los republicanos de continuar hablando. Al fin y al cabo, aunque votasen a favor, es materialmente imposible que Colau pueda presentra el tranvía acabado antes de las elcciones. «Ya saben cuáles son las condiciones de ERC», señalaba el portavoz Jordi Coronas esta misma semana durante una tertulia con representantes de todos los partidos en Betevé Radio. Y estas pasan por concretar el modelo de gestión pública del tranvía. Cabe recordar que ERC llevaba la interconexión en el programa. «Encontraremos la fórmula para hacer posible que el dinero público no vayan a manos privadas», replicaba la teniente de alcalde Janet Sanz.
Pese a defender el tranvía por la Diagonal, el PSC ha preferido reservar de voto, molesto por cómo el gobierno municipal afronta el debate. «Dejen estar los temas clave porque ya hemos visto que no les saben gestionar», añadía el socialista Daniel Mòdol. Desde la CUP, que ya mostró su predisposición al gobierno municipal, Pedro Casas insistía en abrir el proceso para «municipalizar el tranvía». «El periodo de las buenas voluntades está agotado», sentenciaba el regidor «cupaire».
El rechazo al tranvía por la Diagonal se da por hecho en las filas del Pdecat, Cs y PP, que apuestan por el bus y la línea D30 de la nueva red. El concejal Alberto Villagrasa (PP) señaló que no están en contra del tranvía sino de hacerlo pasar por la Diagonal y advertía al gobierno: «Este tema ya costó unas elecciones a un partido (el PSC) por gestionarlo mal».
«Hay alternativas más eficientes, menos costosas y que aportan soluciones inmediatas», afirmaba Francina Vila (Pdecat). Desde Cs, Koldo Blanco señaló que «no es el momento» de conectar los tranvías y que hay otras obras «prioritarias», como acabar la L9.