Una exempleada de Crespo Gomar elude pronunciarse sobre los correos investigados en los que aparece
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La atención mediática, sin embargo, estaba puesta en otra de las salas del Parlamento autonómico, la relativa al caso Taula, a la que acudían el exvicesecretario general del PP David Serra y el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus. Los planes de trabajo han hecho que ambas comisiones, las más importantes y llamativas (al indagar en asuntos de corrupción) hasta el final de la legislatura, se solapen semana tras semana.
En la de Crespo Gomar se han podido visualizar también durante las últimas sesiones algunos cambios. Pese a que la presidencia la ostenta César Jiménez, de Podemos, viene ya siendo habitual que su lugar en la Mesa lo ocupe la diputada socialista Toñi Serna.
La causa es la ausencia de la parlamentaria Cristina Cabedo, quien ejercía de portavoz de la formación morada en la comisión pero ha estado varias semanas de baja por problemas de salud. Desde el grupo no concretan si se reincorporará a la comisión próximamente, pero mientras siga así tanto Jiménez como el síndic, Antonio Estañ, la relevarán en su trabajo en este órgano.
En cuanto al contenido de la comisión, la comparecencia más destacada de hoy ha sido la de la exempleada de Crespo Gomar Lucía Pascual, quien ha eludido pronunciarse sobre muchas de las cuestiones planteadas para, según ha justificado, no interferir en las investigaciones judiciales que puedan estar llevándose a cabo. Una actitud similar adoptó en el Senado el pasado octubre. El PP la dio por no comparecida al no estar incursa en ningún procedimiento y la denunció en Fiscalía.
Una de las pruebas más relevantes que constan en la causa son los correos electrónicos en los que ella y la exresponsable de Organización de los socialistas en Benidorm, Anabel Hallado, se intercambian información e instrucciones sobre, supuestamente, facturas de gastos del PSPV a nombre de Hospimar 2000 y Quick Meals Ibérica.
Pascual ha evitado responder acerca de esas comunicaciones y ha señalado que no conoce de nada a Anabel Hallado (la cual, en su intervención la pasada semana, negó ser la autora de dichos correos).
La exempleada de Crespo Gomar ha explicado que ha trabajado durante más de 10 años como administrativa en este empresa de comunicación que facturó servicios al PSPV realizando «todo tipo de tareas». Aun así, ha recalcado que ella «no era la responsable económica ni de facturación de la empresa», sino una trabajadora más: «Siempre había responsables por encima de mí».
Cuestionada sobre si hubo facturación falsa, ha replicado que no sabe «nada». Aunque tenía conocimiento de que los socialistas eran uno de los clientes de la mercantil, ha afirmado que desconoce la persona de contacto y que nunca se comunicó con ellos porque se encargaban los comerciales. También ha apuntado que nunca vio estadillos de los partidos y que no sabe nada de pagos hacia las organizaciones.
Denia y RTVV
A continuación ha comparecido la responsable de Urbanismo de Dénia en 2009, Josefa Font, del partido Centre Unificat, quien ha explicado que en 2009 se puso en marcha el proyecto Dénia Futuro, heredado del anterior equipo, el único que se contrató con Crespo Gomar. En abril se redactó un pliego de condiciones y se convocó un concurso público al que se presentaron dos empresas. La mesa de contratación municipal, de la que ella no formaba parte, la adjudicó a la mercantil por dos años y unos 250.000 euros que se iban pagando «conforme se iban haciendo trabajos»: «Me pareció un concurso normal, de libre concurrencia y que se adjudicó al que los técnicos consideraron el mejor».
Por último, el exdirector de Radio Televisión Valenciana (RTVV) Pedro García Gimeno, ha señalado que la única relación que recuerda con Crespo Gomar fue un concurso de ideas para renovar la imagen corporativa de la cadena y esta empresa resultó la adjudicataria del contrato.