Cuando el Madrid dejó al Barcelona sin Benzema
En el Barcelona siempre han admirado a Benzema. Su fútbol de espaldas, su enlace con los centrocampistas, su tendencia a marcharse a las bandas para hacer paredes y abrir huecos a otros rematadores. Su generosidad como delantero no tiene parangón. No es egoísta. «Es un jugador Barça», decía Cruyff. El club azulgrana quiso ficharle en 2009, cuando era un joven de 21 años que ya se había consagrado como máximo goleador del Olympique de Lyon. Beguiristain, entonces director deportivo del club catalán, intentó su contratación en la primavera de aquel año. Pero el Barcelona tardó en actuar, hubo una indecisión, y el Real Madrid les tomó la delantera.
Florentino Pérez acudió en secreto a Bron, el suburbio de Lyon donde Karim vivía con sus padres y ocho hermanos en un ambiente de emigración argelina. El presidente llegó en coche y dialogó con el futbolista en su casa. Le preguntó si quería militar en el Real Madrid. Al muchacho se le iluminaron los ojos. El dirigente madrileño sabía que Benzema era blanco porque su ídolo de juventud era Ronaldo Nazario de Lima. Florentino Pérez entró en la habitación de Karim y observó que el futbolista tenía pósters del brasileño en su pared. Muy pronto trataría con él en persona.
Lucas: «Nos hace jugar mejor»
Benzema dijo al presidente que deseaba venir al Real Madrid y Florentino Pérez remató una operación que tenía avanzada. Dialogó con el presidente del Olympique de Lyon y acordaron un precio de traspaso de 35 millones de euros más seis millones extras en variables.
El francés fue oficialmente madridista el 1 de julio de 2009, para ser presentado ocho días después ante 16.000 espectadores en el Bernabéu.
«Es verdaderamente el mejor fichaje de la era Florentino», señalan algunos directivos del club. «No tenía la fama de Cristiano, pero solo costó 35 millones y ha superado en goles a Hugo Sánchez». Para el presidente ha sido un fichaje especial, pues tuvo que jugar a la sombra del portugués y todos los entrenadores le consideraron esencial. Incluso Mourinho, que le llamó gato cuando prefería a Higuaín, acabó por hacerle titular. «Benzema nos ha hecho a todos más grandes», dicen sus compañeros. «Karim me hace jugar mejor», destaca Lucas. «Nos entendemos a las mil maravillas», señala Vinicius. Modric y Kroos advierten que su ayuda al centro del campo les permite enlazar jugadas que con otros delanteros eran imposibles. Será un futbolista clave en estos tres próximos clásicos.