La UNAM y ‘HeForShe’

La campaña HeForShe, que podría traducirse como “Él por ella”, fue creada hacia finales de 2014 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La idea era hacer un llamado de hombres a hombres, para hablar por las mujeres que padecen desigualdades o maltrato de cualquier índole.

El feminismo comenzó como una lucha de la mujer por la mujer. Algunas vivimos incluso momentos de verdadero encono entre las intelectuales feministas y hombres que pretendían apoyarlas.

Alguna vez en un filósofo intentó defender a una feminista públicamente y ella lo detuvo diciéndole: “No necesito que usted hable por mí: puedo defenderme sola”.

Yo entiendo el contexto y las razones de esa respuesta, pero hoy las cosas han cambiado.

HeForShe es ya un movimiento internacional al cual se han unido miles de hombres que desean explicarles a otros hombres en qué consiste la desigualdad de género y porqué hay que combatirla.

La idea es muy interesante y valiosa: si algunos hombres no han comprendido lo que por décadas han expresado las mujeres, quizá la voz de un hombre dirigiéndose a otro hombre pueda lograrlo.

En México la UNAM decidió apoyar este movimiento y el rector de la universidad, Enrique Graue, pidió a cada entidad organizar foros, cursos, pláticas y cualquier evento en torno al tema.

De igual modo, la doctora Mónica González Contró creó el “Protocolo para la atención de casos de violencia de género”, en el cual todas las universitarias y universitarios podemos asesorarnos y en caso pertinente, proceder contra situaciones de acoso o maltrato de género.

También en el ámbito de la docencia el resultado en la UNAM ha sido alentador: los cursos que tratan cuestiones de género han sido, me consta, un éxito.

Parece que por fin los hombres que han participado en HeForShe en diversas partes del mundo, han comprendido que la igualdad de género no es un asunto de mujeres, sino que involucra a los niños y remite a los derechos propios de todo ser humano, por lo cual nos involucra a todos.

Cualquier persona desde la cotidianidad, puede hacer eco de este llamado y hablar por ellas: quien así lo haga, hablará no solo por ellas sino por toda la humanidad.