![](https://www.abc.es/media/espana/2019/03/23/operacion-chamartin-kWXD--620x349@abc.jpg)
La conocida como operación Chamartín –ahora Madrid Nuevo Norte– vive su enésimo «déjà vu». Cuando todo parecía encaminado tras 25 años de parálisis, el proyecto está en el aire y, salvo giro de última hora, no verá la luz durante esta legislatura y volverá al mismo lugar donde lo dejó el Gobierno de Ana Botella (PP) antes de las elecciones de 2015: sin debatirse en Cibeles y a expensas de la voluntad de la nueva corporación. El problema ahora es que la Comunidad de Madrid ve «imposible» aprobar el plan en el plazo previsto, habida cuenta de que el Ayuntamiento le remitió el miércoles el texto definitivo sobre el informe medioambiental. Así, sin este documento, el desarrollo no irá al Pleno y se pospondrá para el siguiente mandato.
Este frenazo contrasta con el ritmo que había cogido la operación desde el pasado verano, cuando fue presentado por la alcaldesa, Manuela Carmena; el ministro de Fomento, José Luis Ábalos; el edil de Urbanismo, José Manuel Calvo; y el presidente del promotor Distrito Castellana Norte (DCN), Antonio Béjar. Aunque se fijó el inicio del año para su votación en Cibeles y todo quedó dispuesto, con el anuncio de 10.500 viviendas (2.100 protegidas), tres grandes rascacielos, una «city» financiera y 250.000 metros cuadrados de equipamientos públicos, la situación ha dado un giro de 180 grados.
Fundamentalmente, por las más de 3.000 alegaciones que se presentaron, pero también por la demora en la tramitación del expediente. El quid de la cuestión es el informe sobre el impacto medioambiental del proyecto, de carácter preceptivo y supeditado al visto bueno de la Comunidad. Si bien el Consistorio envió el texto inicial en septiembre, el definitivo no llegó hasta el pasado miércoles, con cuatro meses de retraso respecto a la primera previsión. La dilación, con el baile de fechas como punto de discordia entre ambas administraciones, es lo que ha llevado el plan a la casilla de salida, como ocurrió cuatro años atrás.
Las palabras del consejero regional de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Carlos Izquierdo, no dejan lugar a la duda. Dados los plazos disponibles y el volumen del informe –14.000 hojas–, Izquierdo declaró esta semana que es «prácticamente imposible» que la aprobación llegue durante la presente legislatura; una problemática que, según él, se debe a la «inoperancia» del Gobierno de Carmena.
El Ayuntamiento, que defiende la viabilidad porque la consejería tiene el expediente desde septiembre y «no ha habido cambios sustanciales», advierte de que sin la documentación no se llevará a pleno, ya sea el de abril o a una convocatoria extraordinaria. Fuentes municipales explicaron que, además, se descarta que se haga en mayo por tratarse de periodo preelectoral.
Trasfondo político
Al margen del lío burocrático, fuentes cercanas a la operación aluden al «trasfondo político» que se esconde tras esta parálisis. De hecho, en paralelo a los trámites de Madrid Nuevo Norte, los ediles díscolos de Ahora Madrid ya avanzaron su negativa al plan, hasta el punto de que Anticapitalistas e IU señalaron el proyecto como una línea roja –por su naturaleza «especuladora»– ante cualquier acuerdo con Más Madrid, la plataforma de Manuela Carmena y José Manuel Calvo, entre otros.
Con la incertidumbre de si este mes será suficiente para que en la consejería de Medio Ambiente supervise el expediente, en DCN prefieren no hacer declaraciones al respecto, más allá de que por su parte han hecho «todo lo posible» para impulsar el plan.
Cronología
Mayo de 2015. Después de 18 años de parálisis, el Gobierno de Ana Botella retoma el proyecto con el nombre de DCN y, a falta solo de su aprobación en el Pleno, lo deja como herencia a la siguiente corporación.
Mayo de 2016. Carmena y el PSOE tumban DCN de forma unilateral e impulsan Madrid Puerta Norte, con una rebaja notable de la edificabilidad.
Julio de 2017. Con las relaciones totalmente rotas, el ministro Íñigo de la Serna (PP) retoma la negociación y se llega a un acuerdo.
Julio de 2018. El Gobierno del PSOE sigue la estela marcada y presenta con Carmena las cifras definitivas de Madrid Nuevo Norte. Fijan diciembre para aprobarlo.
Marzo de 2019. La Comunidad asegura que no se podrá aprobar porque no ha recibido en plazo la documentación. De nuevo quedará como herencia.