Pedro Sánchez se vuelca con el feminismo para captar votos enfrentando a las mujeres con la derecha
0
«Hay otra España diferente a la de la plaza de Colón, la España de que se vio con las plazas el 8 de marzo», ha sido el inicio de su intervención ante un millar de cargos y militantes socialistas en la Universidad de Alicante, donde se ha encontrado a su llegada al campus con una protesta de funcionarios de prisiones por la falta de condiciones de seguridad que favorece las agresiones de reclusos y, en el interior del Paraninfo, con una nube de banderas rojas de su partido y alguna con los colores republicanos.
«Escuchamos también a personas que no se manifiestan, como las mujeres que sufren violencia de género y no se atreven a denunciar, o los hijos de esas víctimas», ha continuado Sánchez, en su arenga en clave femenina. «España es feminista y me extraña que haya un proyecto político que quiera ponerse enfrente al 50% de la población, las mujeres», ha sido su alusión a Vox en contra de la ley de Violencia de Género. De hecho, se ha comprometido a que -si sigue gobernando tras los comicios del 28 de abril- aprobará una pensión de orfandad para hijos de víctimas de esta lacra, tal como recogía su proyecto de Presupuestos Generales del Estado «que tumbaron la derecha y los independentistas».
A su juicio, «el feminismo no pertenece a unas siglas, el socialismo tiene un componente feminista, pero siempre nos hemos declarado abiertos a otros, lo que sí está claro es que la derecha tiene un componente antifeminista», ha abundado.
Y acerca del termino de «feminismo liberal» acuñado por Inés Arrimadas (Ciudadanos), Sánchez lo ha rechazado porque «de la misma forma que a la libertad no se le pone adjetivo, a la igualdad tampoco».
«Cordón sanitario» de C's
No ha sido su único mensaje a la formación naranja. «Cuando Albert Rivera dice que va a poner un cordón sanitario al PSOE para no pactar, se lo pone también a los millones de votantes socialistas», ha advertido Sánchez, quien ha reprochado al líder de este partido que «concibe la democracia de una forma excluyente: 'solo me entiendo con quienes piensan como yo', nada que ver con con mi concepto inclusivo».
En cuanto a los populares y Vox, los ha equiparado: «Aznar o Casado dicen lo mismo, que el PSOE ha dejado de ser un partido constitucionalista cuando siempre hemos buscado la cohesión territorial desde la diversidad, y de la extrema derecha no hablo porque presentan hasta candidatos que niegan el holocausto nazi». Su conclusión ha sido que «no hay tres derechas, hay una derecha con una ideología y con tres siglas, hay más testosterona que neuronas».
Asismo, ha justificado su forma de gobernar a golpe de decretos por las prórrogas sucesivas del PP -con su mayoría en la Mesa del Congreso junto a C's- a iniciativas parlamentarias socialistas para retrasar su aprobación.
«Van a votar en contra de los permisos de paternidad, de los subsidios para parados mayores de 45 años, de la recuperación de las cotizaciones a la Seguridad Social de mujeres cuidadoras que trabajan por ley de Dependencia», ha alertado el presidente del Gobierno, sobre las intenciones que ve en la oposición.
Sánchez también ha comprometido todo su apoyo desde Madrid al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, tras escucharle la promesa electoral de regalar la matrícula a todos los universitarios que aprueben las asignaturas, en caso de continuar al frente del Ejecutivo autonómico.