Seis casos de pistoleros que han disparado en público en Nicaragua - El Nuevo Diario
El pistolero que el sábado disparó, y al parecer mató a una persona en el mercado Roberto Huembes, en Managua, se suma a una lista de al menos seis civiles armados que han impuesto el pánico en lugares públicos y privados desde 2015 en Nicaragua.
Los casos han quedado registrados en videos y hasta ahora solo uno de ellos ha sido enjuiciado.
El primer caso
La primera vez que se observó en un público a un desconocido disparar deliberadamente contra un grupo de personas fue el tres de septiembre de 2015.
Ese día, una cantidad no precisada de opositores se reunió, como todos los miércoles en aquella época, en las inmediaciones de la sede del Consejo Supremo Electoral, en Metrocentro, Managua, para exigir reformas en ese Poder del Estado de cara a las elecciones del 2016.
La zona estaba resguardada por agentes de diferentes especialidades de la Policía y, repentinamente, entre esos agentes salió un sujeto de estatura media, moreno, fornido, con un pasamontañas sobre su cabeza, desenfundó un arma y disparó contra los manifestantes.
El pistolero se tomó su tiempo para adoptar la posición de disparo, apuntar y halar el gatillo. Tras las detonaciones, se retiró del lugar, sin que un oficial actuara. Otro sujeto, en una motocicleta, le ayudó a escapar.
Lo que se conoció después es que agente policiales lo capturaron en un sector del barrio Jonathan González.
Al detenerlo le ocuparon una pistola Astra, con un magazine y tres proyectiles. Las autoridades identificaron al pistolero como Samir Antonio Matomoros, un hombre con antecedentes de hurto, robo con intimidación, robo con violencia, daños, robo agravado y portación ilegal de armas.
Samir Matamoros, al ser llevado ante un juez, implicó a Mónica Zalaquett, quien es directora del Centro de Prevención de la Violencia (CEPREV) de haberlo contratado para que actuara violentamente, porque ella consideraba, supuestamente, que las manifestaciones opositoras tenían poca participación y se necesitaba “echar leña al fuego”.
La acción de Matamoros generó críticas contra la Policía Nacional.
En ese entonces, la jefa de esa institución era la primera comisionada Aminta Granera, quien respondió a los señalamientos negando que hubiese complacencia contra el pistolero y sostuvo que cada unidad en la Policía tenía distintas misiones.
Agregó que la unidad responsable de capturar al atacante había hecho su trabajo.
Condenado.
Samir Matamoros fue condenado a cuatro años de prisión y 50 días de multa. En la sentencia dictada por el juez Tercero Local Penal de la capital, Ernesto Rodríguez, condenó a Matamoros a tres años de prisión por el delito de homicidio frustrado y un año más por exposición de personas al peligro. Por el delito de portación ilegal de armas, el judicial sancionó a Matamoros con una multa equivalente a 50 días del salario mínimo del sector industrial.
En la sentencia el juez Rodríguez señaló como atenuante a favor del joven pistolero, que este supuestamente actuó bajo “estado de arrebato” al momento de disparar contra los manifestantes opositores. El judicial también tomó como atenuante a favor de Matamoros la declaración de culpabilidad que este hizo en la audiencia preliminar que le realizaron.
Segundo episodio: Médico urólogo es herido
Tres años después, en un contexto político totalmente diferente, otro pistolero entró en escena. Y lo que sucedió es que durante una marcha antigubernamental que se realizaba el 2 de septiembre de 2018 sobre la carretera a Masaya, un sujeto a bordo de una camioneta roja efectuó una detonación, logrando herir al médico urólogo Carlos Fletes.
Ese día, la oposición convocó a una marcha y varios cientos de personas se manifestaban contra la actual administración. En ese momento transcurrían ya cinco meses de protestas en Nicaragua.
Pese a que el ataque quedó registrado en videos y se observó al autor de los disparos, un hombre con una espesa barba, cara redonda y de unos 40 años, el caso quedó en el olvido.
Tercer caso: Pistolero hiere, es atrapado y luego huye
El 16 de septiembre, Yasuara Baldizón participaba en una marcha que resultó atacada a balazos.
La mujer, de 32 años, sufrió una herida de bala en una de sus piernas y la trasladaron de emergencia, en una camioneta, a un centro médico.
El episodio ocurrió en el barrio Ducualí, en Managua, cuando un grupo de personas recorría las calles, en protesta contra el gobierno.
Tras varios momentos de tensión, un hombre abrió fuego, hiriendo al menos a tres personas.
Un grupo de manifestantes logró atrapar al pistolero, a quien golpearon, según reflejan videos grabados por varias personas.
El pistolero cubría su rostro, tenía sudadera roja, jeans y usaba guantes. Fue tirado al piso, boca abajo, y sufrió una golpiza.
Sin embargo, este pistolero logró huir cuando recibió respaldo de un grupo de civiles que obligaron a replegarse a los manifestantes.
Cuarta ocasión: La muerte de Matt Romero
Para el 23 de septiembre de 2018 se registró otro caso de un pistolero.
Esta vez fue en Las Américas 3, también en Managua, cuando se organizó la marcha denominada “Somos la voz de los presos políticos”.
Mientras los manifestantes caminaban, un grupo de civiles armados, con el resguardo de agentes policiales, los interceptaron.
Entre el grueso de partidarios del Gobierno, salió un desconocido y efectuó varias detonaciones. De esos balazos uno impactó en el pecho al joven Matt Romero, quien falleció en un centro hospitalario.
El pistolero hirió también a cuatro personas más, entre estos al periodista Wiston Potosme, del programa Café con Voz.
Potosme resultó herido en el brazo derecho, fue atendido rápidamente y el proyectil no alcanzó ningún hueso ni arteria que provocara que se desangrara.
También el fotoperiodista Inti Ocón recibió charnelazos, mientras que Oswaldo Rivas, de la agencia Reuters, fue golpeado con un balín metálico.
El pistolero, quien usaba pasamontañas, no fue identificado por las autoridades y tampoco informó sobre su captura.
No obstante, la Policía Nacional emitió un comunicado en el que precisó que “grupos violentos” atacaron “con armas, morteros y piedras a familias de la 9 de Junio, 2 de Diciembre y Américas 3”.
Dijo también que Matt Andrés Romero cayó en “un fuego cruzado”.
“Como respuesta al ataque, y las acciones que tomaron las familias para defender sus vidas y hogares, resultaron lesionados Abraham Lacayo y Matt Andrés Romero, último sujeto que, a consecuencia del fuego cruzado originado por ellos mismos, perdió la vida en horas posteriores”, dijo en su momento el comisionado mayor César Cuadra al leer el documento.
Los participantes en la marcha y organizaciones opositoras rechazaron la versión oficial y dijeron que en realidad civiles armados atacaron a los protestantes.
Metrocentro, escenario del quinto pistolero
Uno de los casos más recientes es el ocurrido en Metrocentro, en días pasados.
La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) convocó a la “Piquetes Exprés” para demandar la liberación de los manifestantes encarcelados y el retorno a la democracia.
En este sitio un numeroso grupo de personas se reunió para protestar. Según testigos, entre la multitud, se coló German Félix Dávila Blanco, quien desenfundó un arma y disparó, hiriendo a tres personas.
El ataque perpetrado por Dávila quedó registrado en video. Uno de los manifestantes logró filmar cuando el atacante hacía las detonaciones y, repentinamente, por la espalda lo tumbó un joven, logrando desarmarlo junto con otros manifestantes.
Al requisarlo, al hombre le encontraron una serie de documentos personales, entre estos el carné de militante del Frente Sandinista.
El hombre fue traslado a un hospital y se desconoce qué ocurrió con él.
Lo que sí se conoció es que la Policía, en un comunicado, dijo que Dávila Blanco sufrió un ataque de unas 40 personas, momento en que hubo disparos y luego se lo llevaron a un hospital, en estado grave.
Sexto caso: Pistolero presume su arma
Sobre el tiroteo registrado el pasado sábado en el mercado Roberto Huembes, las autoridades siguen sin pronunciase.
Se conoció que el atacante, tras el hecho, se dirigió a una estación de la Policía Nacional.
El domingo oficiales se presentaron al lugar del hecho y realizaron algunas entrevistas.
En los videos divulgados se ve al hombre sostener el arma durante mucho tiempo, frente a personas que le exigían abandonar el lugar.