Abajo la montería
El comentario fue demoledor, contundente y escuchado por varios testigos. Acababa de finalizar el polémico debate a seis en Televisión Española y el plató arrojaba chispas. Las dos Monteros, o sea, la socialista María Jesús, y la podemita Irene, quedaron acorraladas por las damas del centro-derecha, Inés Arrimadas y Cayetana Álvarez de Toledo. Las caras de los únicos varones presentes, el vasco Aitor Esteban, y el catalán Gabriel Rufián, eran de poema ante el agrio enfrentamiento que llegó al colmo en el tema de las agresiones sexuales. Con su habitual cinismo, el dirigente de Esquerra Republicana afeó públicamente a la portavoz del PP: «Como hombre, Cayetana, no es no ante una violación». Pero al terminar el debate, el representante del PNV y el republicano reconocían el penoso papel jugado por las féminas izquierdistas. «Abajo la montería», ironizó Rufián con su habitual tono bufonesco sobre las intervenciones de las Montero, mientras el vasco asentía.
Han jugado a ser un tándem de mujeres de izquierda y feministas, en contra de lo que en el PSOE y Podemos llaman el «dúo trifachita», pero lo cierto es que las intervenciones de la ministra de Hacienda y la lideresa morada en los dos debates realizados hasta la fecha han sido penosas. Hasta el punto de ser muy criticadas dentro de sus propios partidos. Un sector de los socialistas no entiende cómo se presenta de icono a María Jesús Montero, responsable del mayor fiasco de las listas de espera y temas de dependencia en Andalucía como ex consejera de Sanidad de la Junta autonómica. Por otro lado, en el seno de Podemos e Izquierda Unida subyace un gran hartazgo contra Irene Montero y sus presencias impuestas a dedo por Pablo Iglesias. «Es una papagaya», dicen con dureza en el seno de IU sobre su discurso, que tildan de «disco rayado», impuesto sobre algunas comparecencias previstas por Alberto Garzón, que Iglesias se ha cargado de un plumazo.
El tema de los debates televisivos está que arde en el PSOE tras las decisiones de la Junta Electoral Central y la de Pedro Sánchez de acudir a TVE en detrimento del foro planteado por Atresmedia. Muchos dirigentes y «barones» territoriales ven un gran error el no hacer un debate a cinco y excluir a Vox. «Les damos la campaña hecha», aseguran estas fuentes, que contemplan con desazón la posición de su líder. «Pedro no puede esconderse ante la foto de Colón», argumentan, mientras critican duramente el veredicto de la JEC que, si bien encuadran en un marco estrictamente jurídico, no lo comparten desde un punto de vista democrático y de interés informativo. «No tiene pase», dice un destacado líder regional. Por el momento, la suerte está echada en una semana clave hacia el 28-A y las Monteros en baja. En el PSOE y Podemos ya suenan otras cariátides en alza: la vicepresidenta del gobierno, Carmen Calvo, y la podemita navarra Ione Belarra.