¿A qué se dedica ahora el cocreador del iPhone y por qué no quiere invertir directamente en China?
La mayoría de la gente nunca pensaría en irse de Bali justo antes de la víspera del Nyepi, el carnaval de año nuevo en marzo adornado de petardos y títeres de monstruos gigantes.
Sin embargo, Tony Fadell tenía otra fiesta en mente. El mes pasado, dejó a su familia en la isla de Indonesia y voló a Singapur, donde sonrió cuando 'chocó esos cinco' con el equipo que dirige una de sus inversiones, Impossible Foods.
Los ejecutivos estaban ahí para conmemorar al sustituto de su carne a base de plantas que se abre camino en empanadillas y pinchos en un puñado de restaurantes de Singapur, el último paso en la expansión de la firma en Asia.
Fadell, quien supervisó el diseño del iPod y el iPhone y fue cofundador del fabricante de termostatos inteligentes Nest, ocupó un lugar privilegiado entre el bullicio de inversionistas y chefs famosos.
Se convirtió en uno de los primeros conversos y asesor de Impossible hace cinco años, mucho antes de que se pudieran encontrar los productos de la compañía de Silicon Valley en todo Hong Kong y antes de que Burger King anunciara la hamburguesa Impossible Whopper en Estados Unidos.
Desde entonces, el pionero del hardware de 50 años ha ofrecido a la compañía un flujo constante de consejos estratégicos y ha ayudado a conectar a la compañía con posibles inversionistas y reclutas, dijo Nick Halla, vicepresidente internacional de Impossible.
"De esto se trata", afirmó Fadell en una entrevista, la primera de sus 10 meses (y contando) en Asia. "Las cosas verdaderamente importantes tardan mucho tiempo en crearse".
Después de tres décadas en Silicon Valley, Fadell se mudó con su familia a París en 2016, donde desarrolló una red europea para su cartera de inversiones, Future Shape.
La compañía ha financiado a más de 200 startups, y Fadell está buscando aumentar esta cifra en Asia; ha visitado una incubadora de empresas nuevas en Hyderabad y laboratorios de biotecnología en Singapur.
Una mirada de primera mano de cómo los indonesios se las arreglan sin cuentas bancarias o tarjetas de crédito lo llevó a invertir en nuevas empresas de tecnología financiera, las cuales se negó a mencionar.
Está entusiasmado con una compañía de baterías, y está evaluando nuevas empresas que están tratando de dar un manejo al mar de basura plástica en Asia. Pero en China, el mayor mercado de riesgo después de EU, le resulta difícil procesar el número total de empresas emergentes y está evitando las inversiones directas.
"China es completamente diferente del resto del mundo, y mi mecanismo de ajuste de patrones simplemente no funciona ahí", afirmó. "Así que dejé ese país en manos de expertos".
Fadell descubrió su pasión por los viajes cuando era un joven empleado de General Magic de Apple, a principios de la década de 1990, cuando los viajes de negocios a la sede de Sony en Tokio lo llevaron fuera de Norteamérica por primera vez. "¡Estaba muy sorprendido!", recordó.
Unos años más tarde, pasó 16 semanas viajando por Latinoamérica, y luego viajó al Medio Oriente de manera similar. "Si eres diseñador o empresario, tienes que ver diferentes formas de vivir", explicó. "Lo que te inspira son las imágenes, los sonidos y los olores".
El ingeniero logró la fortuna y la gloria en Apple, y se fue en 2010 para iniciar Nest, el fabricante de termostatos conectados a Internet y otros dispositivos. Creó Future Shape cuando vendió Nest a Google por 3 mil 200 millones de dólares en 2014.
A diferencia de las firmas típicas de capital de riesgo, Future Shape funciona enteramente con el dinero de Fadell, quien solo dice que es un número "muy saludable de nueve cifras". Eso significa que puede actuar más rápido y ser más paciente que la mayoría de los inversionistas de tamaño similar.
Eric Gilmore, fundador de la startup de software logístico Turvo, detalló que Fadell dio su apoyo con un característico "¡vamos!" y le entregó un cheque en unos días. Pero eso no quiere decir que Fadell sea descuidado. Los fundadores que él respalda lo describen como extremadamente práctico, con una atención al detalle a veces maníaca.
Uno dice que Fadell reescribe casi todos los comunicados de prensa de su startup.
Fadell, cuya base de operaciones sigue siendo París por ahora, dio a conocer que está tratando de transmitir las lecciones que aprendió de Bill Campbell, un antiguo miembro de la junta de Apple que murió en 2016.
"Bill siempre supo las preguntas correctas que hacer en el momento adecuado", precisó. "Tenía una energía infecciosa que le permitió profundizar y tener conversaciones difíciles, pero también le permitía a uno ver el panorama general".
Lo que es otra forma de decir que no se debe preocupar si la hamburguesa cuesta unos cientos de dólares hoy, se debe pensar en cuánto podría valer en unos años.