Ansiedad, principal trastorno mental
El Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme) atendió 57 mil 373 casos de personas que padecieron alguna enfermedad mental el año pasado.
Del total, los trastornos de ansiedad encabezan la estadística, con 11 de cada 100 casos, continuándole otros padecimientos como depresión, episodios de pánico, esquizofrenia y otros trastornos de la personalidad.
De la estadística anual, 31 mil 448 casos involucraron a las mujeres, lo que representa más de la mitad de las atenciones.
Por ejemplo, de los 10 padecimientos más recurrentes se presentó una mayor incidencia femenina en ocho, con excepción de la perturbación de la actividad y atención, así como la esquizofrenia.
Expertos coinciden en la existencia de factores sociales, como el trabajo o la violencia intrafamiliar, como las razones por las cuales el Salme atiende a más mujeres que hombres.
Sin embargo, lo anterior no significa que los hombres tengan una mejor salud mental que las mujeres, explican los expertos.
Existe una mayor incidencia de suicidios en los varones (cuatro hombres por una mujer).
Salme
El instituto cuenta con 11 sedes regionales, incluyendo la Zona Metropolitana de Guadalajara y municipios como Colotlán, Ameca, El Grullo, Autlán y Puerto Vallarta.
Además del Caisame de Estancia Prolongada, existe otro de Estancia Breve en el Hospital General de Occidente (en el complejo médico de Zoquipan).
Atienden a 157 personas con enfermedades mentales al día
A punto de culminar su carrera como médico, Juan Aguilera no pudo lidiar con una fuerte depresión. No se sentía bien por el rumbo que llevaba su vida. Era la primera vez que vivía fuera de la casa de sus padres y decidió consumir drogas para no sentirse deprimido.
“Me daban bastante dinero, pero me vi solo, sentí tristeza, soledad, no le encontraba sentido a la vida… sólo hacía la licenciatura para quedar bien con mis papás, para no queda mal con ellos”, explica Aguilera, quien además de tener depresión fue diagnosticado con el Trastorno por Déficit de Atención por Hiperactividad (TDAH) a los 12 años de edad.
En lugar de terminar sus estudios universitarios, su depresión severa y su adicción a las drogas lo llevaron a ser internado en diversos lugares, incluyendo el Centro de Atención Integral en Salud Mental (Caisame) de Estancia Prolongada ubicado en Tlajomulco de Zúñiga, perteneciente al Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme). Le diagnosticaron una depresión mayor, con trastornos de sueño: “Llegué en un estado de intoxicación, muy agresivo, golpeando gente. Quedé muy asustado, me tuvieron que amarrar por tiempos prolongados. Pero me ayudaron bastante porque logré una estabilidad emocional y me apoyaron en la contención de la enfermedad”, cuenta el joven tapatío, quien asegura que ahora ya no consume drogas y enfrenta su depresión.
De acuerdo con los datos acumulados de 2018, el Instituto Jalisciense de Salud Mental atendió 57 mil 373 casos de personas que padecieron alguna enfermedad mental, como trastornos de ansiedad, depresión, episodios de pánico, esquizofrenia y otros trastornos de la personalidad en Jalisco. Esto significa un promedio de 157 consultas diarias.
Las principales enfermedades tratadas en el Salme son los trastornos de ansiedad (con 10.73% de los casos), continuándole la perturbación de la actividad y la atención (8.56%) y esquizofrenia paranoide (6.97%).
Los registros de la Subdirección de Administración e Innovación del Salme, entidad dependiente de la Secretaría de Salud del Estado, indican que
¿Qué hacer?
En caso de una crisis o de contemplar ideas suicidas, puede llamar a la Línea de Intervención en Crisis del Gobierno de Jalisco: 3833-3838.
Baja presupuesto
La ligera disminución del presupuesto estatal para promoción, prevención y atención oportuna de los trastornos mentales en Jalisco, que refleja el estancamiento en las mejoras de los servicios de salud mental, denunciadas desde 2017.
Además de la falta de infraestructura adecuada y de personal capacitado, (la gran mayoría trabaja en la Zona Metropolitana de Guadalajara).
Esta casa editorial reportó, en noviembre de 2017, que el Salme y el Hospital Civil han reconocido estar rebasados por la demanda de pacientes. Según el entonces director del Hospital Civil, Héctor Raúl Pérez Gómez, sólo tenían cinco psiquiatras cuando se requerían el doble.
Vicente Molina Ojeda, psiquiatra forense que presidió el Colegio de Psiquiatras de Jalisco, apunta que la situación económica por la que atraviesa el país es la que hace que los servicios públicos se encuentren con esta problemática.
“La clase media es la que se ha visto más afectada, por lo que las personas no tienen dinero para pagar una terapia privada y su medicamento, por lo que acuden a los servicios públicos y eso hace que se vean rebasados”, declaró en 2017.
Salme reportó que, para solucionar el problema, se enfocaban en la capacitación de médicos del primer nivel de atención para que ellos también puedan atender a los pacientes que les lleguen con un problema mental, siempre y cuando el padecimiento sea leve.
Detalles sobre las enfermedades
Trastornos de ansiedad
Según Francisco Ramírez Barreto, director del Salme, algunos de los síntomas primarios de la ansiedad son la
También se presentan síntomas físicos como sudoración, falta de aire, pensamiento persistente, trastornos del sueño, taquicardias, tensión, irritabilidad, menor capacidad para tolerar y melancolía.
Depresión
Se caracteriza por un humor triste y melancólico. En cierta población como niños o adultos mayores se presenta irritabilidad o poca tolerancia a la frustración. También se pueden presentar síntomas como falta de disfrute en lo que haces.
Perturbación de la actividad
La principal patología reconocida en esta área es el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad. Se presentan varios síntomas y cuesta trabajo concentrarse y guardar información en la memoria.
La perturbación de la actividad nos lleva a tener problemas sociales por no sentirse adaptados.
Trastornos de adaptación, pánico o esquizofrenia
Los trastornos de adaptación suelen presentarse ante eventos de fuerte impacto psicológico, como la pérdida de un familiar. En los trastornos o ataques de pánico se detonan cuando suceden incidentes como sufrir un asalto. Son crisis fuertes de pocos minutos, con la aprehensión de tener otro ataque de ansiedad.
Reducen acciones de prevención
José de Jesús Gutiérrez, profesor del Departamento de Clínicas de Salud Mental del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), considera que la falta de recursos contribuye al desplome de este tipo de actividades. “Si apostamos a la prevención y promoción de la salud mental, por supuesto que tendría un impacto en la baja de los suicidios y trastornos psicológicos. El Salme debe tener programas cotidianos de prevención de enfermedades”.
Recuerda que el presupuesto del Instituto de Salud Mental no rebasa 1.3% del total del gasto que destina el Gobierno de Jalisco en salud, muy por debajo del 7% que recomienda la Organización Mundial de Salud (OMS).
“Una cosa es atender trastornos de depresión o ansiedad, y otra cosa es promover buenos proyectos de salud mental, como incrementar el autoestima, el proyecto de vida, las habilidades sociales y los estados saludables de la vida mental del sujeto. El Instituto, actualmente, sólo se aboca en atender problemas de salud mental”.
Para detectar el riesgo suicida, tres mil 205 asistentes fueron capacitados en 98 sesiones en 2018. Un año antes se celebraron 300 sesiones con ocho mil 922 asistentes.
Pero anuncia que, para 2019, ampliarán la capacitación.
Falta infraestructura y personal en el Estado
El insuficiente número de psicólogos y psiquiatras que atienden a los pacientes en los diversos centros de salud mental con recurso estatal, así como espacios limitados para brindar mayor atención, han complicado las labores del Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme) en los últimos años.
Francisco Javier Ramírez Barreto, director del organismo, asegura que desde enero se está realizando un diagnóstico profundo sobre las carencias en toda su estructura, por lo que los primeros resultados arrojan falta de personal capacitado. “Esto es algo que nos impacta de manera importante. Poder saber con cuánto personal contamos, dónde se encuentra y qué hace, nos llevará a lograr reingeniería administrativa y optimizar nuestro recursos.
Estimaciones del instituto aseguran que, sólo para atender el Caisame de Estancia Breve en Zapopan y el de Estancia Prolongada en Tlajomulco se tienen 46 psiquiatras y 90 psicólogos, números que se consideran insuficientes para las necesidades de ambos hospitales. “Al no haber suficientes psicólogos en el instituto resulta que analiza José de Jesús Gutiérrez, académico del Centro Universitario de Ciencias de la Salud.
Uno de los grandes pendientes del área estatal de salud mental es la instalación de un área específica para atender problemas mentales en niños y adolescentes, una recomendación que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) realizó hace nueve años, sin dársele cumplimiento cabal.
Respecto a la infraestructura de las diversas sedes, el director del Salme aceptó que las necesidades no han sido del todo cubiertas. “Desde el año pasado se ha hecho mucho esfuerzo para la rehabilitación de los espacios, sobre todo en el Caisame de Estancia Prolongada en El Zapote”.
Según Ramírez Barreto, hay pláticas para construir un nuevo Caisame de Estancia Prolongada que dote de mejor atención de los pacientes.
LA VOZ DEL EXPERTO
“Crítica situación”
José de Jesús Gutiérrez (profesor del Departamento de Clínicas de Salud Mental del Centro Universitario de Ciencias de la Salud)
La falta de una reglamentación jurídica que especifique la necesidad de que sean psicólogos y psiquiatras calificados quienes ofrezcan servicios de salud mental en Jalisco, es una de las razones de la “crítica situación” en la atención de las enfermedades mentales en el Estado, de acuerdo con el académico José de Jesús Gutiérrez.
“De entrada, no estipula que para participar en el Consejo Estatal de Salud Mental, una instancia asesora para la definición de la política pública y acciones de gobierno, deben estar los psicólogos y los psiquiatras como los principales operadores de los programas de salud mental. Al no establecer quién debe realizar los procesos de psicoterapia o asesoría psicológica, legalmente y de manera implícita cualquier persona puede hacerlo. Conlleva una grave irresponsabilidad de los legisladores al no estipular quién debe llevar los procesos psicoterapéuticos.
“Si tuviéramos esos estudios, se podría ver con mayor precisión las acciones que hagan las autoridades en el tema de salud mental, pero como no los hay, estamos haciendo una política pública de sentido común no basada en hallazgos científicos, sino en lo que se presenta cotidianamente”.
Cuidado con los errores
Víctor Osvaldo Orozco Estrada (profesor del Departamento de Psicología básica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud).
Uno de los errores que con frecuencia cometen las personas cercanas a alguien que padece depresión es pedirle que tenga un cambio de actitud o tacharlo de egoísta por no ser más positivo, advierte Víctor Osvaldo Orozco Estrada.
Explica que frases como “el tiempo lo va a curar todo” y “ya verás que todo va a estar bien” no son de ayuda para una persona que padece depresión, debido a que, desde la visión del enfermo, su estado de ánimo no es una cuestión sencilla y no puede modificarlo sólo con decidir hacerlo. Sin embargo, señala que no por eso se debe desestimar el apoyo que puede significar el simple acto de escuchar a la persona deprimida. “No hay que dejar de lado la parte de la buena voluntad al tratar de ayudar”.
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