Venta de viviendas de interés social ‘se derrumban’ por falta de subsidios
Los reportes del primer trimestre de las vivienderas enviados a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tuvieron un común denominador: no hubo colocación de casas de interés social por la falta del subsidio que otorgaba el gobierno federal.
Javer, Casas Ara y Urbi tuvieron un decremento promedio de 39.8 por ciento en sus unidades vendidas por la caída en la comercialización de residencias de interés social, cuyo valor es inferior a los 400 mil pesos, lo que a su vez generó una reducción de 31.2 por ciento promedio en sus ingresos en los primeros tres meses de 2019, respecto al lapso comparable de 2018.
Expertos esperaban que estas firmas pudieran eludir los efectos de la eliminación del programa “Acceso al financiamiento para soluciones habitacionales” del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2019, que el año previo tuvo 6 mil 829 millones de pesos en recursos y para este año, nada.
Javer fue la más afectada, entre enero y marzo de este año comercializó 3 mil 498 viviendas, de las cuales ninguna fue con subsidio, mientras que un año antes, de las 4 mil 747 casas que vendió, mil 287 fueron con subsidio.
“(Estas cifras se debieron) a nivel industria por la desaparición a partir de este año del programa de subsidios por parte de la Conavi”, explicó René Martínez, CEO de Javer.
Casas Ara colocó este trimestre 2 mil 220 casas, 11 por ciento menos que en 2018. En el primer cuarto del año pasado, la empresa vendió 2 mil 493, de las cuales 400 tuvieron subsidio. “Prácticamente con el segmento residencial compensamos la disminución en los ingresos de interés social”, dijo Germán Ahumada, CEO de Casas Ara.
El directivo reconoció que enero y febrero fueron los meses más difíciles para el sector, ya que la colocación de casas fue magra y no fue sino hasta marzo cuando el tren de la vivienda comenzó a marchar.
Por otra parte, la viviendera Urbi, que intenta estabilizarse después de su concurso mercantil, tuvo un panorama complicado de enero a marzo de 2019, ya que solo vendió 46 viviendas frente a las 261 del año pasado, lo que significó una baja de 82.4 por ciento y una caída de 74 por ciento en sus ingresos, una reducción mayor a lo previsto por la firma.
“Nuestras expectativas originales para este 2019 se han contraído, es por ello que estamos implementando las medidas necesarias para consolidar una empresa más compacta y mejor blindada ante el entorno actual, a fin de preservar el valor de la compañía”, señaló Román Álvarez, CEO de Urbi.
Homex tuvo resultados mixtos: sus ingresos aumentaron 41 por ciento en el primer trimestre del año, pero el volumen de sus ventas cayó 17 por ciento.
Sin certeza en montos de créditos del Infonavit
Desarrolladores de vivienda confían en que el segmento de interés social se reactive una vez que el Infonavit concrete el aumento en la línea de crédito de los trabajadores que menos ganan, como señaló Carlos Martínez, titular del Instituto.
Sin embargo, durante la Asamblea General del Infonavit, el sector de los trabajadores refirió que no apoyarán el aumento en el monto máximo del crédito para sustituir al subsidio, si los empresarios no garantizan la calidad de la vivienda.
Al respecto, Gonzalo Méndez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), señaló que sus socios trabajan por ofrecer una vivienda de mayor calidad, con plusvalía, que tenga certeza jurídica y cuente con todos los servicios, sin que se eleven sus precios.
Martínez explicó que ajustar el tope del crédito es una decisión compleja, ya que este incremento en la parte baja del cajón salarial implicará tener menores rendimientos, pero espera que en los siguientes meses se pueda resolver.
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