Face Match de Google en polémica por la privacidad
Google utilizó su conferencia anual de desarrolladores para presentar una pantalla inteligente, que utiliza el reconocimiento facial para ofrecer a los usuarios información personalizada, desde mensajes y entradas de calendario hasta recomendaciones de música y videos.
Pero en una época de intenso debate sobre el manejo de la privacidad y de la información personal de Silicon Valley, el dispositivo empuja los límites para la aceptación de los sistemas de reconocimiento facial en el hogar. Si bien las cámaras de escaneo facial ya se generalizaron en los smartphones, la tecnología es objeto de críticas por sus aplicaciones en público, sobre todo en las cámaras de seguridad y vigilancia.
Pero Google cree que la comodidad, junto con una nueva serie de compromisos de privacidad que se diseñaron para los dispositivos de hogar inteligente, superarán esa preocupación.
Para evitar posibles problemas de privacidad, la cámara Face Match de Google procesa el reconocimiento de imágenes en cada dispositivo, en lugar de enviar los datos a la nube, como sucede con algunas cámaras de seguridad Nest.
No se va a activar de manera predeterminada; los clientes tendrán que optar por utilizar el sistema. Una vez que se reconozca a una persona, deberá tocar la pantalla táctil del dispositivo para que muestre su información personalizada.
La nueva pantalla inteligente es uno de los anuncios de productos emblemáticos de Google I/O de este año, que también marca el inicio de un cambio de marca de los productos para el hogar de la empresa, después de que la división de hardware de Google absorbió su filial Nest el año pasado.
El cambio de marca de Google Nest viene con un aviso para que los clientes de Nest fusionen sus cuentas de usuario con sus perfiles de Google. “Queremos asegurarnos de que se van a integrar sin problemas estos dispositivos”, dice Richi Chandra, vicepresidente y gerente general de los productos Home y Nest de Google.
Para algunos clientes, la fusión de los datos de Nest podría incluir años de información sobre las idas y venidas de una familia, el uso de energía en el hogar y las grabaciones de video de las cámaras de seguridad. Google se comprometió a no utilizar esa información para publicidad.
“Esos datos nunca se utilizarán para la personalización de los anuncios”, mencionó Chandra, antes de que lo corrigiera un miembro del equipo de relaciones públicas de la compañía tecnológica. “Nunca podemos decir nunca”, agregó apresuradamente, “pero el compromiso que estamos asumiendo es que no se utilicen”.
Google espera recuperar parte de la confianza que perdió este año cuando se supo que su centro de seguridad Nest incluía un micrófono secreto. Chandra admite que fue una equivocación no informar a los clientes cuando salió a la venta.
En otro cambio a la forma cómo funcionaban históricamente los dispositivos anteriores, desde Google Glass hasta las cámaras de seguridad Nest, el dispositivo Home Max tendrá una luz indicadora que siempre muestra cuando está capturando video que los usuarios no podrán apagar.
La falta de una luz indicadora en el exterior de Google Glass fue un factor que contribuyó a la reacción negativa sobre la privacidad que frustró el proyecto de los anteojos futuristas, antes de que salieran a la venta para los consumidores.
Google también presentó un nuevo conjunto de compromisos de privacidad que se aplicarán cuando sus dispositivos para el hogar estén interconectados a una cuenta de Google.
Esto incluye una mayor transparencia sobre los tipos de datos que recopilan los sensores de los dispositivos, cómo se usan los datos de audio y video, y una explicación de cómo se pueden eliminar esos datos. Google no es la primera empresa de tecnología que agrega cámaras y pantallas a sus “bocinas inteligentes”.
Echo Show de Amazon, que se alimenta por Alexa, se lanzó en 2017, y el año pasado la red social Facebook presentó Portal, un dispositivo para cámaras diseñado para videoconferencias. Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, dijo la semana pasada que las ventas de Portal eran mejores de lo que esperaba.
