Sarrión propone limitar por ley el tiempo máximo de las listas de espera a un mes,
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También resaltó que la reducción de la listas de espera se debe hacer con medios propios de la sanidad pública y no, “como ocurre ahora”, con derivaciones a hospitales privados. En este sentido, también argumentó que es necesario acabar por ley con las “manipulaciones” de la Consejería de Sanidad que sólo buscan “enmascarar” la realidad de las listas de espera.
El líder de la candidatura integrada por Izquierda Unida, Anticapitalistas, el Partido Castellano y Alternativa Republicana, también explicó que esta medida tiene un “claro componente social” y servirá para luchar contra la precariedad laboral, dado que muchas enfermedades como lesiones de menisco o cataratas producen graves trastornos al trabajador pero no conllevan una baja laboral.
Junto a esta ley de control de las listas de espera, Castilla y León en Marcha propone un paquete de medidas que incluye un incremento anual del presupuesto de la Consejería de Sanidad de 100 millones de euros, la instalación de aceleradores lineales en los hospitales de todas las capitales de provincias, más en el Comarcal del Bierzo y una mejora de la atención primaria en el medio rural.
Además, Sarrión explicó que también plantean mejorar el transporte sanitario, especialmente en el medio rural, y acabar con la concertación privada del servicio de ambulancias en la Comunidad, “que ahora está en manos de manos de una empresa cercana al PP y que explota a sus trabajadores”.
Incrementar las plazas del MIR para médicos y pediatras, acabar con las figuras del médico y enfermero de área, “que sólo sirve para precarizar la situación de muchos profesionales en Castilla y León y empujarles a trabajar fuera de la Comunidad”, e incluir a psicólogos y odontólogos en la Atención Primaria, son otras medidas que recoge Castilla y León en Marcha en su programa electoral.
A su vez, Sarrión también indicó que sus propuestas en este campo incluyen que el nombramiento de gerentes de hospitales se realicen en función de los perfiles profesionales y se termine con la elección “a dedo”, que los hospitales de la Comunidad comiencen a practicar abortos, y un incremento de las plantillas de fisioterapeutas para hacer frente a las necesidades de una población cada vez más envejecida.
“La defensa de una sanidad pública y de calidad, tanto en las ciudades como en el medio rural, es el compromiso de Castilla y León en Marcha”, aseveró.