AMLO en Puerto Vallarta
El pasado sábado el Presidente de la República realizó una gira de trabajo a Puerto Vallarta, en la que se hicieron anuncios que de concretarse impulsarán el crecimiento de dicho municipio con todas sus benéficas consecuencias.
En las reuniones públicas que se realizaron con motivo de dicha visita, apareció, de nueva cuenta, un fenómeno de masas que vale la pena tratar de analizar en su origen y en su fin: las rechiflas multitudinarias y ofensivas hacia el gobernador Alfaro en el momento de su obligada y protocolaria intervención.
Es fácil identificar que este tipo de agresión no tiene nada de espontaneidad, todo lo contrario, obedece a una bien calculada organización que busca dividir a la población en “buenos y malos” y que fríamente calculado cesa cuando el Presidente AMLO llama a la concordia. Fanatismo e intolerancia en total apogeo, soy el mejor y además el único.
En esta ocasión apareció un pequeño y novedoso, pero significativo detalle: la sutil aprobación de AMLO a que ya en las próximas campañas políticas, este tipo de agresiones sean válidas, para entonces ya estará el votante enterado de quienes son los buenos y quienes los malos, en otras palabras MORENA quiere ganar los cinco Estados donde habrá elecciones para Gobernador, a saber: Aguascalientes, Baja California, Durango, Tamaulipas y Quintana Roo, más todas las posiciones políticas consecuentes.
En pocas palabras, terminar con la oposición y establecer un régimen unipartidista gobernado por un solo hombre, un todo poderoso. Por supuesto que todo esto es un supuesto por lo que se vale hacer más supuestos: de las tantas y miles de ediciones que se han hecho de la obra literaria “El príncipe” de N. Maquiavelo, extracto algunas frases escritas por Roberto Mares, prologador de la edición de Grupo Editorial Tomo: “porque la riqueza y el PODER son los dos grandes motivos de la conducta humana”. ¿Por qué es tan excitante leer “El príncipe” de Maquiavelo? Porque remueve el sedimento de ciertas pasiones que se creían superadas. “El placer de mandar es una sublime enfermedad”.
Termino con esta: “Las reflexiones de Maquiavelo son el producto de una mente lúcida que rebasa las condiciones de lo inmediato y expresa un proyecto de patria y de mundo”.
Quizás muchos dirán que eso sucedió hace 490 años, en efecto, pero las aspiraciones insitas a la condición humana aun están ahí. En un intento quizás vano y en un descuido banal de intentar adivinar si AMLO guarda en su interior rencores y/u odios, primero entendí que el odio es un sentimiento exclusivamente del ser humano que llega a provocar guerras, genocidios y destrucción, elimina por supuesto empatías y es un medio para rechazar, incluso eliminar lo que nos disgusta, además provoca, lo mismo conductas heroicas o malvadas.
En fin, todo esto mueve a la reflexión dada la cantidad de dislates que se dicen como mandamientos en las mañaneras.