¡Cristofer, bravo campeón! - El Nuevo Diario
Para llegar a la cima del cielo, Cristofer González tuvo que primero entrar al infierno para liquidar al demonio japonés. En la Arena Yokohama, El Látigo se metió a las brasas, no solamente sorteó a Daigo Higa como Manolete, con su golpeo lo obligó a retroceder quitándole la iniciativa y disminuyéndolo a tal punto que su esquina en un acto de misericordia decidió detener el combate en el noveno asalto, ante el castigo descomunal que el nica estaba ejerciendo con un Higa sostenido por las cuerdas con su cabeza moviéndose como una pera loca... Читать дальше...