- El lado bueno
El más estruendoso rebuzno -con perdón para los burros- emitido hasta ahora por cierto personaje de la vida pública empecinado en reforzar su popularidad hoy con ocurrencias y mañana a punta de disparates, tuvo -sería necio regatearle el mérito- su lado bueno: generó una serie de reacciones que, en contraste con la acción original, se caracterizaron por su sensatez conceptual y su brillantez discursiva.
-II-