Con apenas 14 años, el pontevedrés Raúl Lesteiro desembarcó a principios del siglo XX en Cuba, una tierra entonces llena de oportunidades. Allí prosperó, se hizo con unos terrenos junto a la playa en La Habana y llegó a dirigir la destilería El Infierno, en Sagua la Grande, una de las grandes productoras de ron de la isla. Antes de que triunfara la revolución, se marchó a Estados Unidos, pero no pudo evitar que a partir del 1 de enero de 1959, cuando Fidel Castro llegó al poder, su patrimonio fuera expropiado por el nuevo régimen. Читать дальше...