«Casatschok», la canción del verano que vino de la estepa rusa
Georgie Dann era, a finales de los sesenta, un francés con un marcadísimo acento. Todavía no era el padre de la canción del verano. Estaban por llegar «La barbacoa», «El dinosaurio», «El bimbó», «El chiringuito» y «El negro no puede» y todos aquellos ritmos que calentaban los ya de por sí tórridos julio y agosto (criticados y bailados por todos con la misma intensidad, no me digan ahora que no). Sin embargo, 1969 se iba a convertir en el año de su primer número uno. Solo por mor de las ondas, que redes entonces había las de pescar. Читать дальше...