Dijo el domingo la ministra de Defensa que el mundo está al borde de la tercera guerra y apenas si ocupó unos segundos de relleno en los telediarios del fin de semana. Se quejaba Robles, con razón, de que nadie quiere prestar atención a la amenaza pero es que, a ver, doña Margarita, estamos enfrascados con Koldo, Ayuso, Puigdemont, la esposa del presidente, la amnistía y las elecciones catalanas y viene usted como Casandra a dar la alarma de que Putin puede lanzarnos un misil balístico mientras pedimos en la terraza... Читать дальше...