Un domador del azar
Me gusta visitar al artista en sus talleres. Y si puedo pillarles un rato en la faena, aún mejor. Así, me he asomado algún día al estudio de Alberto Reguera , que es como asistir al catálogo en vivo de la misteriosa meteorología íntima de Alberto, que se deja el color profundo y cambiante del alma del día en cada cuadro, cruzando de temperatura la técnica o al contrario. Reguera ejerce la abstracción lírica , pero lo suyo no tiene etiqueta exacta. Ya carga galardones de oro y una carrera muy prestigiada en el extranjero... Читать дальше...