Una Bélgica dividida se juega su futuro ante una UE en vilo que depende de ella
El 9 de junio, más de 8 millones de belgas irán a las urnas para elegir a los deputados de tres parlamentos: el regional, el federal y el europeo. Viene siendo típico en Bélgica aglutinar estos tres comicios (ya ocurrió en 2014 y 2019), quizá para aglutinar en un «3 en 1» la cita con las urnas, ya que aquí se repele fácilmente el fantasma de la abstención, pues el voto es, al igual que en otros cinco estados miembros de la UE, obligatorio.