Resulta complicado trazar un perfil de los entrenadores de Castilla-La Mancha porque cada uno es un mundo. Para empezar, los hay muy, muy jóvenes, con edad para ir a la universidad, y los hay tan veteranos, con una experiencia que se prolonga durante décadas, que bien podrían ser catedráticos. Siempre en el filo de la navaja, han elegido una profesión de riesgo y su estancia en los banquillos dura un suspiro más veces de las deseadas. Que se lo pregunten al CD Toledo , por ejemplo, que lleva una docena en menos de siete años. Читать дальше...